Zeth entró en la oficina con una gran sonrisa en su rostro. Era un espectáculo raro para la mayoría de sus trabajadores, pero ninguno de ellos se atrevió a cuestionar a su jefe por temor a ser regañado. —Te ves terriblemente feliz para alguien que acaba de pasar por una crisis empresarial —dijo Jane cuando vio la sonrisa en el rostro de Zeth. Correcto. El problema del robo de la marca K aún no se ha resuelto. Casi lo olvidó ya que estaba tan feliz saliendo con su hijo durante el fin de semana. Zeth eliminó la sonrisa en su rostro y repasó su agenda para hoy. —¿Se ha encontrado la fuente? —preguntó. Jane asintió con la cabeza. —Sí. Hemos rastreado la cuenta de correo electrónico que le envió un mensaje con las fotos de Celeste y Kayden almorzando juntos, y resultó que su dirección IP e

