NARRA SAFRINA: Estas semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, faltando dos días para la boda. Y si como cualquier novia estaba nerviosa. Los padres de Megan llegaban hoy a la ciudad y la verdad estaba emocionada, junto a ella y un nervioso Marcos los fuimos a recibir al aeropuerto. Cuando llegaron Megan estaba como una magdalena llora que te llora, hacia tanto que no se veían que el reencuentro fue emotivo y yo con mis hormonas fuera de control no paraba de llorisquear. A Marcos enseguida lo aceptaron y lo trataban como un hijo, ellos son espectaculares, todo lo que le hacia bien a su hija a ellos le bastaba. Todos juntos salimos y nos dirigimos a mi casa, estos días los pasaríamos allí, ya que había habitaciones de sobra hasta Megan y Marcos se hospedaban allí. Y la verdad yo est

