ALESSANDRO Llegué a la mansión, necesitaba quitarme la calentura esta noche… Allí estaba Antonella solo en bragas, sonreí de lado al ver semejante mujer. Siempre a mi disposición y eso me gusta, recibí una llamada de Marcus informándome que Fiorella había salido de su casa rumbo a una discoteca, rodé los ojos. Sí, la estoy vigilando por el bien de nuestra futura relación, además tengo unos deseos intensos de protegerla de los cuales no me puedo contener. Miró a Antonella y le dejó el sobre con el dinero ella rebuzna ya que no le gusta que la dejen con ganas. Me subí en mi camioneta y despache a Marcus, quería estar solo y que nadie me estuviera vigilando como un niño. Llegué a aquel sitio y me percate de inmediato donde estábamos, estamos en la pequeña parte de la ciudad de Camille Brioc

