¿una señora?

1661 Palabras
Me levanto, salgo a correr y aún no me recupero de la noticia, debo casarme con alguien que no conozco me molesta está situación, no sé cómo voy a decirle a Danielle que se acabó mi relación con ella, elegí mis empresas antes que a ella, espero poder recuperarla cuando esto termine, que ella entienda todo esto, pero ¿cómo va a entender? Si no puedo contarle todo, la citaré mañana para terminar con lo nuestro esto me está doliendo demás, tendré que darle gusto a Robert y casarme con la que seguramente es una solterona amargada. Voy a mi oficina paso el día organizando todo lo que se va a solucionar después de mi matrimonio sonrió irónicamente “mi matrimonio” esperaba que fuera dentro de un par de meses con mi amada Danielle, pero aquí estoy sin saber con quién lo haré, lo más probable es que sea dentro de un mes, aunque no estoy seguro necesitamos ese capital lo antes posible. Almuerzo en la oficina, hasta que es hora de salir, voy a la casa del señor Williams directamente, antes llamo a mi madre. —¿Hijo? —Necesito que la boda sea en dos semanas, no quiero invitados solo nosotros y los padrinos- —pero así no imaginé casar a mi hijo, quería una gran boda, muchos invitados, lujo, glamour. No puedo evitar reír —mamá me estás obligando a casar con una desconocida desde ahí ya toda la historia de la boda soñada comenzó a fallar, solo has lo que te pido— cuelgo la llamada ofuscado. Llegó a la mansión de los Williams, abre el ama de llaves, mis padres ya me estaban esperando los saludo y al señor Williams le doy un apretón de manos —me han dicho tus padres que quieres adelantar la boda. —Así es, quiero que todo suceda rápido para evitar que las empresas sigan teniendo inconvenientes e iniciar la vida de casados con su nieta —la segunda parte no era cierta, no quería que se dé cuenta que solo me interesa resolver nuestros problemas financieros. —disculpe señor Robert tiene una llamada- nos interrumpe Dalia el ama de llaves. —ya la tomo— Robert se encaminó a su estudio a tomar la llamada Entre tanto mis padres y yo estamos esperando a quien será mi esposa. Un rato después se abre la puerta dejando entrar a ¿una señora? Lleva ropa que no se ajusta a su talla o ¿si? Prendas que sacó del clóset de su abuela seguramente y gafas enormes de marco n***o su cabello está recogido en una cola, tenía la razón es una solterona. Se acerca a nosotros junto al señor Williams, mi madre y padre la saludan amablemente, ella corresponde el saludo; yo por mi parte no estoy dispuesto a simpatizar con ella, usa su poder para manejar a las personas a su antojo, espero que el tiempo mínimo de matrimonio pase rápido y pueda pedirle el divorcio. Cenamos en un silencio incómodo, ella me dirige unas cuantas miradas las cuales ignoro, no quiero verla es la razón por la cual mi vida cambio de la noche a la mañana. Terminamos la cena y nos sentamos en la sala, mi madre habla muy emocionada con Robert mientras yo pienso en como manejar esto. —Hija— Robert habla en tono alto llamando nuestra atención. —Sebastián quiere que la boda sea en dos semanas, solo los presentes, tú eliges la madrina, el decidirá quien será padrino, será en el jardín de esta casa, habrá una cena especial, ese día me iré a la casa de campo donde me estableceré— ella se sorprende de esta última afirmación —Sebastián te ayudará con los pendientes de la compañía y tú lo apoyaras en las suyas, Vivirán aquí, quiero que duerman juntos en la habitación más grande, se dejarán ver en público como la pareja que son, en tres meses deben empezar los intentos para que me den nietos, Por mi cuenta este matrimonio debe durar mínimo un año después de ese tiempo ustedes deciden. —abuelo no es necesario que te vayas de esta casa. —mi Tany necesito aire puro, paz y liberarme del ajetreo de la ciudad— le dice a su nieta acariciando su mejilla, ella asiente y le regala una sonrisa triste —esto será todo por ahora, necesito descansar, si surge algo más se los haré saber, Kevin, Mónica, Sebastián gracias por venir de ahora en adelante seremos familia— advirtió el mayor con una sonrisa. Mis padres se despidieron alegremente mientras yo solo lo hice por cortesía y salimos de ahí, el camino a casa fue silencioso, yo no estoy nada feliz con esto y mañana debo terminar con Danielle. Al día siguiente. Después de un largo día en la oficina estoy en el apartamento de Danielle, entro con llave que me entrego seis meses después de formalizar nuestra relación, no estoy seguro de como voy a darle la noticia, pero debo hacerlo está noche. —¡Amor llegaste!— Danielle llega hasta la puerta a recibirme —si— la separó de mí. —tenemos que hablar. Ella me mira sin entender —claro siéntate. Nos sentamos uno al lado del otro tomo sus manos y explico. —debemos romper nuestro compromiso, no puedo darte detalles, pero hay algo que debo hacer, es la única forma de salvar las empresas de mi familia, aunque lo que va a pasar de ahora en adelante en mi vida no tendrá sentido te pido tiempo, cuando todo termine vendré por ti y si aún lo deseas podremos casarnos. Narrador. Danielle estaba atónita no entendía lo que su prometido le estaba diciendo, lo único que pudo entender es que él ya no tenía los millones que ella creía y si lo que iba a hacer lo ayudaría a recuperarlos no se opondría, eso era lo único que ella quería de su novio el estatus, el dinero, el prestigió, los viajes, claro que él veía en ella una mujer virtuosa que lo había enamorado por su bondad y desinterés, ella debía mantener esa imagen si no quería perder todo, aunque no sabía cuánta paciencia tendría o intentaría conseguir otro millonario si esto se dilataba más de lo que ella quisiera, aunque lo prefería a él por ser extremadamente guapo y buen amante, pero eso no iba a nublar su objetivo. —Estoy un poco confundida, aunque no entiendo lo que dices, te esperaré y quiero que sepas que estaré aquí para ti y ojalá no te alejes de mí sin importar lo que suceda. —Me mantendré en contacto, seguiremos haciendo las mismas cosas aunque ya no podremos ser íntimos ¿lo aceptas? Aunque ella fingió entender no quería perderlo en la cama era lo único bueno que veía en él, bueno aparte de los millones que ahora parecía no tener. —amor, estaré contigo sin importar las circunstancias— respondió ella con una sonrisa falsa. Sebastián pudo soltar el aire que estaba conteniendo, Danielle demostró ser la mujer ideal, eso hizo que él deseara aún más casarse con ella cuando esto termine. Aithana Es lunes en la mañana, Sebastián vendrá estás dos semanas para ayudarme a poner al día, luego de la boda tendrá que hacerse cargo de sus empresas y yo tendré que apoyarlo. —Buenos días— saluda Alany entrando a mi oficina —Buenos días— respondo —sigue siéntate. —hoy vendrá Sebastián para ayudarme a ponerme al día, por favor pon a su disposición todo lo que necesite va a estar aquí en la mesa de juntas, por favor trae un portátil con la información de los pendientes y todo lo demás. —por supuesto— dice con una sonrisa. Flashback Después que Sebastián y sus padres se fueron, llame a Analy para contarle lo que sucedió —Tany me estaba quedando sin uñas al ver que no me llamabas. —Lo siento apenas se fueron y pude ponerme cómoda. —cuéntame ¿cómo es? Suspiro —bueno… es joven casi de mi edad, alto, es como un Dios griego, muy atractivo, músculos por todos lados, pero es muy serio, parece arrogante no lo sé, parece que no le caigo bien— le conté mientras parecía una adolescente acostada boca abajo moviendo mis piernas de arriba abajo y mis codos se apoyaban en la cama. —ohhhh, amiga hemos avanzado mucho de absolutamente nadie ahora tenemos un Dios griego, ¿ya lo imaginaste quitándote la ropa arriba de ti jadeando? —¡Dios santo, mujer! Que cosas dices— sentí subir un calor a mi rostro, mientras sonreía —debemos agradecer a tu abuelo si no fuese por él, te sepultaríamos virgen, sin importar como están pasando las cosas deberías darte la oportunidad. —¿y si él no tiene esa intención? Digo de darnos una oportunidad, te soy sincera, yo no lo vi muy emocionado con todo esto. —pues sería un tonto, eres una mujer, valiosa, buena, hermosa, inteligente, desinteresada, puedo seguir toda la noche, además de que tienes un cuerpo de infarto detrás de esos cinco metros de tela que siempre usas. —ja, ja, ja exageras, buena amiga ya deja de alargarme que me voy a comer todo el cuento. Alany rodó los ojos aunque nadie la estuviera mirando. —sí, debes cambiar tu estilo no eres una abuela deja de utilizar esa ropa pasada de moda y lo demás bueno dejemos que el tiempo lo diga, mientras dime cuándo voy a conocer a tu futuro esposo. —El lunes, él irá a la compañía para ayudarme con los pendientes durante estas dos semanas. —¡perfecto! No puedo esperar, nos vemos el lunes descansa, te quiero. —Yo a ti. Fin del flashback —¿A que hora llega? Pregunta Alany emocionada —Debe llegar en media hora, paciencia— le digo riendo y negando con la cabeza.
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