NATASHA. Ha llegado el día de mi graduación, gracias a Dios logré pasar los exámenes de recuperación, mi padre cancelo todo, ahora a elegir el vestido que voy a usar. Las chicas y yo fuimos al centro comercial a elegir el vestido de graduación. Estoy lista para brillar, salgo de la habitación y en vez de ser ellos los asombrados ante tal hermosura, fui yo la que me asombré, Richard, vestido con una camisa blanca y jean, se quitó todos los piercing del rostro, ese maquillaje horrible también, dejando ver su muy atractivo rostro. Sonreí sinceramente al verlo tal como él es, es mi premio. —Te ves realmente guapo, quien iba a decir que eres tan bien parecido, de ahora en adelante las chicas te lloverán. —Eso debería decirlo yo, hermana, creo que llego el momento de madurar, gracias, por to

