Cuando todo terminó, Jude finalmente volvió a escuchar el sonido del agua cayendo, y hasta incluso su entorno regresó a su ritmo normal, mientras Sasha continuaba abrazándole con una respiración agitada, Jude de inmediato le correspondió, rodeando sus brazos sobre el muchacho, pensando que si las drogas se sentían tan bien como lo que él experimentó hace minutos, ahora comprendía porque su padre era un adicto.
−Jude… es la primera vez que… mi pene, hace eso…−Murmura Sasha, con su rostro escondido sobre el pecho del pelinegro.
−Pues deberías irte acostumbrando, esa pequeña cosita que tienes ahí va a estar ocupada “haciendo eso” de ahora en adelante−Confiesa Jude, sin evitar reírse, porque ahora Sasha le miraba, con su rostro enrojecido.
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Minutos después, Jude y Sasha sali
