Me corría y me corría. Y me corría. Y me corría.
Unas poderosas manos me tomaron de la cintura y me atrajeron más cerca para que la polla golpeara profundo. Duro. Y ese m*****o firme hizo que el tapón en mi culo se sintiera el doble de grande. Enorme.
Estaba llena. Demasiado llena. Pero no lo suficiente. Quería el calor de Alarr en mi espalda mientras Oran me follaba así. Quería la polla de Alarr en mi culo, no este estúpido pedazo de metal o lo que fuera que fuese. Se sentía bien, pero ¿la imagen de cabalgar la polla de Alarr profundamente en mi hoyo virginal mientras Oran me follaba?
Mi espalda se sacudía en la mesa mientras la imagen se formaba en mi mente. No podía dejar de pensar en tomarlos a ambos cuando Oran me follaba y seguía follándome, metiendo y sacando como una máquina, mi
