12 Whitney, nave Zeus, cuarteles personales —Quiero ver la nave —dije, mirando alrededor de la sala. Nos habíamos transportado a la nave Zeus, la cual, me habían dicho, debía su nombre al oficial comandante prillón, un gigante al que mis compañeros respetaban. Cuando llegamos, ellos se aseguraron de que no estuviera cansada debido al tercer transporte en tres días, y luego me trajeron directamente hasta aquí. Yo ya había visto la sala de transporte, que estaba muy lejos de ser emocionante, pues consistía en una serie de pasillos que se parecían en todo, excepto por el color de una raya en la pared, y el interior de los nuevos cuartos. Alarr había dicho que sus cuartos habían sido comprados para instalarlos en este espacio más amplio, para guerreros emparejados. Yo no conocía otra

