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Capitán Teig, Hotel Placeres de Trixon, cuarteles personales, planeta Viken
Whitney.
Whitney.
La mujer ante nosotros era perfecta. Exótica. Fascinante. No envidiaba a Oran, el tener que verla y luego irse... Fue francamente cruel. Si su polla latía de forma parecida a la mía, él iba a sentirse miserable en el trabajo. Me apenaba quien fuera que violase los protocolos de seguridad, pues él no sería blando con ellos.
Pero no pensé en Oran por mucho más, no con nuestra compañera ante nosotros. Oran podía tenerla más tarde.
Alarr la puso de pie y yo la observé. Y otra vez. Me preguntaba si alguna vez me cansaría de solo mirarla o de examinar su altura, pues ella era más alta que muchas mujeres de Viken. No era huesuda, tenía evidentes curvas y músculos tonificados. Aunque Alarr la habí
