UNA SEMANA DESPUÉS Ha sido una semana llena de altos y bajos. El primer día que salí del hospital vine a la casa que compartía con Elías. La casa que fue de mis padres. El estar aquí fue la peor decisión, todo lo que avance, lo retrocedí al ver las paredes, las fotos, el jardín. Podía vernos a los dos jugando cuando nos veíamos después de la escuela, cuando celebramos nuestros cumpleaños y cuando Vivi era pequeña. Pero también mis últimos días en esta casa, cuando Elías rompió mi corazón. A pesar de haberlo perdonado lamentablemente hay cosas que no se olvidan. Por eso tomé la decisión de derrumbar la casa. Por el momento nos estamos quedando en un hotel ya que no planeamos quedarnos en México por mucho tiempo. El terreno de la casa será utilizado para el edificio que mis primos están

