—Si señora, antes no lo veía así porque la verdad estaba cegada por el amor de Henry, pero creo que la señora Pippa y al señor Phillipe no les caía bien. Yo me los trataba de ganar estando en la cocina por muchas horas haciéndole las comidas. Por eso fue que me dediqué a la cocina por todos esos años para agradarles a mis suegros por lo menos y bueno me esforzaba en las joyerías también… La abuela Agnes soltó una risilla sarcástica y le contestó: —Ay hija, ¿hacías todo eso por Henry? —Si señora, todo lo hacía por Henry. —bajó su mirada nuevamente. La abuela Agnes después que escuchó eso, analizó la situación por unos segundos y le contestó a la pelinegra asintiendo con su cabeza: —Ah… ahora ya lo entiendo todo. Entonces, Pippa exigió que no se contrataran más cocineros porque estabas

