Charlie quien defendía a capa y espada a su amigo, para defenderlo se puso en frente de él y enseguida le dijo a la señora con el rostro un tanto preocupado: —¡Condesa Agnes, no le haga caso está más que borracho, mírelo no sabe ni que decir! Dice que está divorciado porque Rosie está fuera del país y para él eso es como un divorcio. La anciana de 97 años la cual nadie podía engañar entrecerrando los ojos, le dijo en tono autoritario a Charlie: —¡Permiso muchacho! ¡Quítate de en medio o si no te pegaré con el bastón! Mira que apenas son las ocho de la noche y como traes a mi bisnieto aquí a la casa. —Lo amenazó con el bastón. La abuela Agnes era de edad avanzada pero se veía fuerte como un roble, por lo que, Charlie decidió quitarse del medio y dejar a Henry a su suerte. Entonces, mirá

