En la soledad de tan inmensa casa tuvo demasiado tiempo para pensar en su futuro. Amaba a Harry, pero era horrible saber que él estaba por obligación con ella. Él amaba a otra mujer y no había nada que ella pudiera hacer para cambiar aquello. A Harry nunca lo tuvo y jamás lo tendría, los Winkler tenían el poder de manipularlo como nadie, ni siquiera la señora Jones tenía ese poder sobre su hijo. Lo mejor era romper el contrato, firmar el divorcio y cada quién por su lado, ella no deseaba migajas en su vida, deseaba a alguien que la amara solo a ella. Harry llevaba dos días sin llegar a casa y estaba preocupada, sabía que estaba con Gine, aún así necesitaba asegurarse de que todo estaba bien. Sin saber que más hacer decidió llamar a la señora Jones, de seguro ella sabía algo respecto a Har

