Dafne e Irina llegaron finalmente al hospital, el aire pesado, pero la rubia lo adjudicaba a la ansiedad y preocupación. Ambas mujeres corrieron hasta la recepción, casi sin aliento, y le preguntaron a la recepcionista por James Blake. La recepcionista, con una expresión profesional pero comprensiva, les indicó el piso y la habitación. Agradecidas, Dafne e Irina se lanzaron hacia el ascensor, sus corazones latiendo con fuerza mientras ascendían, cada una de ellas sumidas en su propio mundo. Irina, aprovechó la instancia para escribirle un mensaje a su novio y contarle lo que estaba pasando, después de todo, Raúl Walker también era el mejor amigo de James.
Una vez en el piso indicado, corrieron por el pasillo, el sonido de sus pasos resonando en el silencio del hospital. Cuando llegaron a
