Capítulo 3.

1153 Palabras
Noah se giró esperando ver a su esposo darse la vuelta y reírse de su expresión, diciendo que debería de ver su rostro y que necesitaba tomar una fotografía de él en ese momento, como si hubiera regresado en los años cuando a Joel le gustaba bromear con él muy seguido, sin embargo, este siguió caminando hacia la puerta, como si no lo conociera. —¡Joel! Su tono fue mucho más fuerte de lo que pretendió, llamando la atención de muchas personas a su alrededor, y por lo tanto también el de su esposo, que en ese momento detuvo sus pasos y se giró, quitando de su oído el auricular que acababa de colocarse, sin embargo, su ceño se frunció cuando se encontró con la mirada de Noah. —Disculpe, ¿era a mí a quien llamaba? Noah se sintió irritado con esa pregunta, porque no podía decir que había tenido una buena mañana, en primer lugar, las cosas en casa estaban extrañas y al llegar al trabajo se enteró de que había sido promovido y estuvo ocupado toda la mañana con asuntos que él mismo apenas y podía comprender, y en ese momento, cuando decidió al fin desayunar algo, se encontró con su esposo que fingía no conocerlo, haciendo que se sintiera molesto, porque no era nada gracioso lo que estaba pasando a su alrededor. —¿Qué haces aquí? Vio a Joel pasar su mirada hacia las personas que estaban a su alrededor, como si todavía estuviera buscando si de verdad era él la persona a la que se dirigía, y al ser en quien tenía la mirada, supuso que así lo era, provocando que su ceño se frunciera por el tono descortés que estaba usando con él. —Creo que se está confundiendo con alguien. Joel no se había movido del lugar en el que estaba, sintiéndose seguro mientras más distancia hubiera entre ellos, porque podía leer el lenguaje corporal de Noah, lo molesto que estaba y no quería arriesgarse a que este tuviera un arrebato de ira en el que lo terminaría golpeando, porque estaba seguro de que era lo que quería hacer, así como el que se había dado cuenta de que no estaban solos y por eso su voz bajó un poco con respecto a como había sido al principio. —¿Eres Joel Stone? —inquirió Noah. —Sí —Joel respondió con duda. —Estoy hablando con la persona correcta. Por un momento Joel pensó en dónde pudo haberlo conocido, pero no lo recordaba, ya que de acuerdo con el medio en el que se movía, conocía a muchas personas siempre, quedándose en su mente con los rostros más influyentes, sin embargo, también sabía que podían no haberse conocido nunca, sino que aquel hombre pudo haber visto su rostro en alguna red social, porque tampoco era que nadie lo conociera.  —Disculpe, ¿quién es usted? Joel retrocedió cada paso que Noah dio hacia él, pero este no le dio tiempo de reaccionar ya que avanzó más rápido de lo que Stone pudo procesar, tomándolo del brazo con fuerza, y frente a las miradas que parecían volverse más interesadas en lo que estaba sucediendo con ellos, lo haló hacia el exterior de la cafetería. —¿Qué le sucede? —habló enojado mientras agitaba su mano buscando soltarse. En cuanto estuvieron afuera de la cafetería Joel se soltó de Noah, mirándolo enojado, no sólo porque parte del café que acababa de compra había caído sobre su mano y manchó parte de su ropa, sino por como fue tratado, y parecía que si él no lo detenía, se creía que tenía el poder de avergonzarlo frente a tantas personas, y no iba a permitirlo. —¡Es lo que quiero saber yo! ¡Hoy al despertarme no estabas! ¡Y ahora crees que es gracioso fingir que no me conoces! Joel miró hacia el interior de la cafetería, en donde las personas parecían especialmente interesadas en lo que sucedía afuera, algunas incluso habían sacado sus teléfonos para grabar la situación, haciendo que él se sintiera molesto, después de todo era una figura pública y no podía aparecer en un escándalo porque eso arruinaría la aceptación del público hacia él. —Señor —habló Joel respirando profundo para no explotar —sí, mi nombre es Joel Stone, pero creo que me confunde con alguien más —lo pensó un momento —si es un fan esto no va a hacer que lo recuerde más que como un acosador. —¿Qué? ¿Fan? Joel, no estoy para escuchar tus bromas, sólo quiero saber lo que pasa —miró a su alrededor —¿en dónde están los niños? Joel respiró profundo intentando poder controlarse y no hacer que eso fuera más grande de lo que ya era, no con las personas que lo estaban filmando, porque lo quería hacer era estrangular al hombre frente a él, decirle que dejara de hablar sandeces y hacer que pagara por el café que acababa de comprar y la tintorería por la ropa manchada, pero tuvo que contenerse. —No sé de qué niños me hablar, yo a usted ni lo conozc… —De nuestros hijos, Abby, Sean y Jake. Las cejas de Joel se alzaron y sonrió con frustración, sabía que esa conversación no iba a ir a ningún lugar, que aquel hombre lo estaba confundiendo y quizás hasta pudo haber estado un poco ebrio, aunque no podía oler ningún rastro de licor sobre él, pero no iba a justificar el hecho de que estaba arruinando su imagen frente a muchas personas, por lo que buscó un block de notas que solía llevar con él, y sacó un bolígrafo, haciendo una nota rápida y luego la firmó, arrancándola se inclinó y tomó la mano de Noah, dejándola sobre esta antes de comenzar a caminar hacia el estacionamiento. Noah miró confundido la nota que le fue dejada en la mano, frunciendo su ceño cuando leyó: “con cariño para mi fan de la cafetería” acompañado estaba la firma de Joel, quien se apresuró a su auto, seguro de que después de conseguir su autógrafo aquel extraño hombre podía quedarse tranquilo, pero lo escuchó llamar una vez más su nombre y pareció seguirlo.  Joel no se quedó para escuchar lo que Noah tuviera que decir, por mucho que eso arruinaría su imagen, pero sentía que quedarse era peor, por lo que se apresuró a entrar al auto, colocando los seguros antes de encenderlo, viendo a Hwak llegar a su puerta e intentar abrirse, golpeando la ventana mientras le gritaba que saliera, y cuando su auto fue encendido le dijo que se detenga, pero Stone no se quedó a escucharlo, sino que se alejó lo más que pudo, dejando a Noah demasiado confundido, porque no sabía a qué estaba jugando su esposo, pero estaba seguro de que eso no le gustaba.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR