Llegamos al hospital y me baje del coche sin dudarlo, el coche estaba en marcha pero no era algo que me importara, me sentía triste y mal por haberme enfadado con Marco. Entre al hospital y me metí por el sin hacer caso a nadie del hospital que son muy pesados, con sus normas y protocolos, demasiado complicados.
Entre a una sala de espera que estaba bastante llena en la que estaba Marco sentado escondiendo su cabeza en su cara, me senté a su lado sin decir nada.
—Siento haberte dejado—me dijo.
Agarré su mano y le mire.
—Aunque no te lo creas yo haría lo mismo por mi hermano—le dije.
Marcos apoyo su cabeza en mis hombros y cerró los ojos, apretó mi mano con fuerza pero no dijo nada.
—Gracias por estar aquí—me dijo.
No respondí, estaba ahí porque a mi me gustaría que estuvieran a mi l
