*DIMITRI* Me quedé con su celular, ella me obedece y se regresa a la habitación, me dirijo al despacho, llamó a Marcos que es mi hombre de confianza, mientras él llega, revisó el número del mensaje, pero dice privado. Muy inteligentes de su parte, pero no soy de los que me quedo sentado. Tocan la puerta. — ¡¡¡Adelante!!! —Señor, ¿dígame en qué le puedo servir? — Marcos, tenemos infiltrados en la mansión, necesito una depuración ¡¡¡Ya!!! —¿Qué? Es imposible, tenemos el registro de cada hombre y mujer que trabaja aquí. —Alguien le envió un mensaje al celular de mi mujer, y este número no lo tiene nadie, a menos que se lo hayan tomado en un descuido de ella y hayan extraído la información. El que revelo el número de ella es de aquí, ¡¡encuéntralo!! —Ahora mismo, trabajo en eso, seño

