Vimos una película de terror, la verdad era algo impactante di muchos saltos en la butaca del cine hasta que Jasón me abrazó y no me soltó, puedo estar segura que sentía su respiración en mi cuello y se me ponía la carne de gallina.
Al terminar de ver la película entramos a una cafetería que está justo al lado del cine.
—Perdón por no llevarte a cenar a un mejor lugar, pero es algo tarde y prometí a tu madre que te llevaría de vuelta a casa a las 10:30—
—no te preocupes Jasón—
La cafetería lucia bien, bastante higiénica de hecho, de pronto de acerca una mesera
—¿puedo tomar su orden? —
Jasón la miró y esta se puso roja, sería la envidia de la salsa kétchup, clavaba su mirada en Jasón y eso me irritaba
—Hannah ¿hamburguesa? —
—Sí, está bien—
—Bueno entonces serán dos hamburguesas con papas y dos refrescos de cola—
—¿Seria todo? —
—¿Deseas algo más Hannah? —
Me limito a negar con la cabeza, la mesera se retira y Jasón dice
—Hannah, puedo ver tu enojo en la mirada ¿ocurre algo? —
—No, solo no viste como te tragaba con la mirada la mesera—
—¿Estas celosa ángel? —
No podía contestar, maldita cobardía, ¿por qué no puedo ocultar mis sentimientos? Eso me ahorraría muchos problemas, continuó con el sonrojo y bajo el rostro mirando mis manos sobre mi regazo, Jasón alarga el brazo sobre la mesa y me toma del mentón.
—Hannah no te pongas así, no quise incomodarte, solo que eres adorable cuando te sonrojas y no te preocupes solo tengo ojos para una sola chica—
Me guiña el ojo y me hace sonreír, llega nuestra orden y nos disponemos a cenar.
—Realmente esta buena—
—ni que lo digas Jasón, ¿ya has comido aquí? —
—sí, cada vez que no puedo cocinar en casa por falta de tiempo, vengo aquí a comer y luego entro a trabajar—
Cierto él trabaja en el cine; de pronto dos tipos con capucha entran a la cafetería, Jasón nota mi tensión y disimuladamente voltea a ver
—No te exaltes nena, guarda la calma, están armados—
¿QUÉ? ¿Armados? Y quiere que no me exalte, respiro agitadamente y Jasón lo nota.
—Hannah, quédate conmigo te sacaré de aquí—
Asiento y vemos como los tipos amenazan a la cajera, Jasón saca dinero de su bolsillo y lo pone en la mesa.
—no soy de los que se va sin pagar—
Me toma de la mano y nos levantamos, por alguna extraña razón confío en él
—¿a dónde creen que van? —
Dice uno de los sujetos, Jasón me da un apretón de mano y no me suelta
—No haremos nada solo déjanos salir hermano—
—oíste Black, quiere que los dejemos salir—
—mira niñito, tú y tu noviecita se quedan aquí y nos dan todo su dinero, de lo contrario saldrán heridos—
Jasón los ignora, me acerca a él y seguimos avanzando, en eso el sujeto que se hace llamar Black le pone un arma en la nuca
—te dije que no irán a ningún lado—
Jasón me suelta, voltea y como en película de acción le da una patada al tipo desarmándolo.
—Hannah, sal de aquí ahora—
—pero—
—sin peros Hannah, sal y pide ayuda yo me encargo—
Salgo disparada corriendo el otro tipo me apunta con el arma, pero Jasón logra desviar el tiro levantando el brazo del tipo y golpeándole las costillas.
—Maldición Hannah, corre—
Y salgo huyendo del lugar, estoy aterrada, temo que le suceda algo a Jasón, saco mi celular de la bolsa y llamo a la policía.
—Auxilio es una emergencia, dos hombres armados están dentro de la cafetería "Good time" —
************* *************
Minutos después llega la policía, los acompaño al lugar, Jasón está sentado en uno de los bancos de la barra y los tipos no estaban
—Soy el agente Rollers ¿Dónde están los tipos? —
—traté de detenerlos oficial, pero huyeron, la ventaja es que logre desarmarlos—
—¿Cómo eran? —
—un metro ochenta de estatura aproximadamente, venían encapuchados pude notar que eran caucásicos, uno de ellos ojos verdes y no vi más oficial—
—Acompáñeme afuera a seguir con su declaración—
Eso fue extraño, Jasón se alejó con el oficial dejándome sola en la cafetería con la cajera y la mesera, minutos después un agente se acerca y me pide mi testimonio, le cuento toda la historia y se va, pocos segundos después Jasón entra.
—vamos nena—
Yo lo abrazo y empiezo a llorar, tenía miedo de que le ocurriera algo, tengo mucho miedo a perderlo.
—Tranquila Hannah, llora todo lo que quieras cariño, ya paso—
Me estrechó aún más pasando una de sus manos por mi cintura mientras que la otra se deslizaba por el largo de mi cabello hasta media espalda, beso mi frente y aspiro mi cabello.
—jamás dejaré que algo malo te pase Hannah—
—nunca te alejes—
—no voy a hacerlo—
Me separa un poco de él y pone ambas manos en mi rostro tomándome por las mejillas, se acerca y me besa.
Siento como me derrito, instintivamente paso mis manos alrededor de su cuello, él sigue con el beso y abro un poco mi boca permitiendo el paso, roza su lengua por mi labio inferior, me siento estremecer y a la vez baja sus manos hasta mi cintura, el beso es más intenso, apasionado, salvaje, no sé exactamente como describirlo solo puedo decir que se siente fantástico. Nos separamos por la falta de aire y tanto él como yo tenemos nuestra respiración acelerada, siento mi cuerpo arder.
—Vamos a casa, no quiero decepcionar a tu mamá—
Solo asiento y vamos al estacionamiento por el coche. El camino a casa es tranquilo, Jasón me toma de la mano y me besa los nudillos, es la primera vez que me siento tan especial.
—Justo a tiempo niña—
—Vaya que sabes ser puntual 10:29 en la puerta de mi casa—
—Vamos, quiero que tu mamá se dé cuenta que puedo cuidarte y no te preocupes, no mencionare el asalto a menos que tú lo hagas, no quiero que la Señora Stevenson se ponga paranoica y no te deje salir conmigo—
Sonreímos y salimos del coche, me toma de la mano y llegamos a la puerta principal, me sorprende el silencio.
—quizás salieron a cenar—
—¿Traes llaves? —
—Sí, deja las encuentro—
Tomo mi bolsa y busco hasta en el último rincón, al fin las encuentro y procedo a abrir la puerta
—Algo no está bien, deja entro primero—
—no te pongas paranoico Jasón—
—por favor Hannah, se lo que hago y si algo te llegase a pasar...—
Dejo inconclusa la frase, me acerqué y le di un beso en la mejilla
—Ataca tigre—
Sonríe bajo y antes de entrar dice
—quédate detrás de mí—
Yo asiento y de nuevo dice
—Hannah—
—¿Si?
—Te quiero—
Sentí que el corazón se me saldría del pecho estaba feliz y alcance a decir
—yo también te quiero Jasón—
Entramos a casa, siento que algo no está bien, quizás Jasón me contagió con su paranoia, las luces están apagadas eso no es normal, mamá siempre deja las luces encendidas al salir y de pronto
—¿Qué haces aquí? —
Jack estaba sentado en un banco del desayunador, se veía muy extraño, esbozó una sonrisa siniestra y...
—contesta Jack ¿Qué haces aquí? ¿Dónde están las señoras? Stevenson? —
—ese no es asunto tuyo Smith—
—Todo lo relacionado con Hannah me importa—
—¡Basta! ¿Qué demonios haces en mi casa Jack? ¿Cómo entraste? —
—Quería hablar contigo sobre un asunto, entre por la ventana. Cuando llegue no había nadie y la ventana no estaba asegurada—
—No te creo—
—¿Por qué no llamas a tu mamá y preguntas dónde están? —
Me hizo sentir estúpida, tomé mi celular y llamé a mamá, me dirigí a la sala y Jack no le quitaba los ojos de encima a Jasón, trate de ignorar y después de tres tonos contesta mamá—
—¿Hannah? —
—Mamá ¿Dónde están? —
—Es tu abuela cariño, tuvo un infarto—
—¿QUÉ? —
—Tranquila cariño, ya la estabilizaron estamos en el hospital—
—Vamos para haya—
Cuelgo y me acerco a Jasón, las lágrimas escurren por mis mejillas él me mira y Jack dice en voz alta
—¿QUE PASA HANNA? —
No contesto solo alcanzo a llorar y Jasón me abraza para tranquilizarme, definitivo soy una llorona.
—CONTESTA HANNAH ¿QUE DEMONIOS PASA? —
Me grita Jack, estoy harta de él, estoy molesta por que entro a mi casa sin permiso, en toda la semana me ha estado evitando con su comportamiento infantil y ahora me grita, no se lo permitiré.
—lárgate de aquí Jack—
—¿qué? Me estas corriendo Hannah—
—QUE TE LARGUES DE AQUI JACK, ESTOY HARTA DE TI, LARGO DE MI CASA—
—lo lamentaras Hannah—
—¿Qué va a lamentar Jack? —
—eso no te interesa imbécil—
Jasón toma de la camiseta a Jack y lo estampa contra el muro de la sala
—si se te ocurre tocarle un cabello a Hannah tú eres el que lo va a lamentar—
Wow me sorprende cada día más este chico, suelta a Jack y este se va, luego Jasón asegura todas las ventanas de la planta baja
—las ventanas de arriba ¿están cerradas? —
—La verdad no lo sé, solo quiero ir al hospital a ver a mi abuela—
—No nos tomara mucho vamos arriba y cerramos todas—
Vamos escaleras arriba, Jasón asegura las ventanas del pasillo, los cuartos de visita están cerrados con llave como siempre, entramos al cuarto de la abuela y aseguramos la ventana, en el cuarto de mamá está cerrada la ventana y asegurada omitimos mi habitación porque yo estoy segura que cerré la ventana y además aseguré la puerta con mi llave, bajamos y...
—te llevaré al hospital, no permitiré que conduzcas alterada—
—Gracias Jasón—
Vamos a fuera, cierro la puerta principal y subimos al auto para ir directo al hospital, durante el camino Jasón me sonríe y me hace caras para hacerme reír, pone un poco de música y dice
—no contesté todas tus preguntas así que aquí voy. Tengo veintitrés años mi cumpleaños es el veinticuatro de julio, soy Leo, me gustan los video juegos, dibujar, el beisbol, la natación y las artes marciales, practiqué kick boxing, me gustan las armas antiguas, sobre todo las espadas, mi color favorito es el rojo y si no te diste cuenta adoro la hamburguesas, tengo gustos variados por la música y se tocar la guitarra—
Wow mucha información, ahora me toca a mí
—yo también tengo veintitrés años nací el primero de octubre soy libra, mi color es el morado, amo los video juegos sobre todo los mmorpg y tengo un alto nivel que presumir en algunos juegos, me gusta el anime, de hecho veo muchas series anime, aún tengo mi lado otaku, igual el gusto de armas antiguas, de música un poco de todo, comida la pizza, y no se dibujar mucho que digamos, solo caricaturas, Mmm toco el flautín, mi abuelo me enseño un poco a tocar la guitarra pero mis lecciones quedaron inconclusas—
—Coincidimos en mucho Hannah, eso me gusta—
—Créeme que a mí también—
Nos reímos y al fin llegamos al hospital, Jasón sale del auto y me abre la puerta del copiloto, me toma por los hombros y dice
—pase lo que pase estaré contigo ángel, hoy tenía algo que decirte, pero, las circunstancias no han sido del todo como las planeé—
Suelta una pesada respiración, lo abrazo y le doy un casto beso en los labios, me corresponde y siento como se dibuja una sonrisa en sus perfectos labios, nos separamos y lo tomo de la mano para ir a la sala de urgencias.
Al entrar puedo encontrar fácilmente a mamá, voy hasta ella y la abrazo
—¿Cómo está la abuela? —
—ya la estabilizaron cariño, está en observación, tuvieron que sedarla—
—¿podemos verla? —
—no cariño, el médico dijo que en la mañana podrá recibir visitas. Por cierto, gracias por traerla Jasón, fue muy amable de tu parte—
—no tiene que agradecer Señora Stevenson, me siento más tranquilo de haber traído yo mismo a Hannah—
Mi madre solo puso su mirada enternecida por la contestación de Jasón, él sonrió y yo lo tomé de la mano
—Hannah, si quieres puedes volver a casa, no tiene caso que estemos las dos aquí, además te cansaras—
—yo quiero estar contigo mamá—
Recuerdo que Jack se metió a casa por la ventana y no quiero estar sola en casa, me siento insegura
—si me permiten opinar no creo que sea prudente dejar a Hannah sola en casa—
—en eso tienes razón Jasón—
—Jasón se puede quedar conmigo en casa mamá—
—Hannah—
Mi mamá pone tono para llamarme la atención, pero realmente no lo dije con el afán de que pase algo entre él y yo si no realmente tengo miedo
—Señora Stevenson sé que no me conoce y quizás no me tenga la confianza suficiente, pero si algo le puedo decir es que respeto a Hannah en todo sentido—
—No te ofendas Jasón, es solo que...—
—Mamá, ya sabe lo de Scott—
Mi mamá puso los ojos como platos, se le ve muy sorprendida y Jasón dice
—Jamás le haré daño a su hija, se lo puedo prometer por la memoria de mi padre—
—Está bien muchacho, puedes quedarte con mi hija, pero dormirás en el sofá—
—mamá, pero están las habitaciones de visitas—
—sin peros Hannah en el sofá—
—está bien mamá—
Nos despedimos de mi mamá y volvemos al auto, Jasón me abre la puerta y tomo mi lugar, me paso las manos por el rostro
—tranquila Hannah, no es la primera vez que duermo en un sofá—
—lo siento es que mi mamá puede ser algo pesada, solo a los chicos les permite las habitaciones de visitas, lo bueno es que te permitió quedarte conmigo y no llamarlos para que la hicieran de mis niñeras—
—ellos te cuidan mucho ¿cierto? —
—Desde niños lo hacen, pero, no tan exagerado como Jack. Matt, Eric y Christian son diferentes, ellos me dan mi espacio, aunque saben tomar bien su papel de niñera, creen que por llevarme uno o dos años me pueden mandar a lavarme los dientes e ir a la cama antes de las diez—
—¿Enserio te mandan a la cama? Solo falta que te cuenten cuentos—
Yo me reí, recordé a Eric y dije
—Eric solía contarme cuentos, es algo gracioso, imitaba la voz de mamá y decía Hannah, cariño es hora de ir a la cama, las buenas niñas se acuestan temprano, incluso una vez se puso un camisón y las gafas de mamá—
Jasón río a carcajadas, me contagió, su risa es bella.
Minutos más tarde llegamos a casa, me sentía cansada, demasiada acción por un día.
—Vamos adentro pequeña—
—hay lugar en la cochera, si gustas puedes poner tu auto ahí—
—gracias niña y definitivo acepto la cochera, no quiero llantas pinchadas de tu perro guardián—
Nos reímos por su expresión, definitivo, Jack parecía perro guardián. Busqué en mi bolsa las llaves, en ellas llevaba el control miniatura del portón eléctrico, pulsé el botón y este se abrió, Jasón aparcó el auto y yo cerré el portón para después entrar a la casa por la puerta que conecta con la cochera.
—Mi cama por esta noche—
Dice Jasón soltando un profundo suspiro, yo solo lo abracé, él se sorprendió un poco, pero eso no evitó que me correspondiera así que después le dije
—gracias por quedarte conmigo esta noche, te quiero—
—yo también te quiero Hannah—
Se separa un poco de mí y acaricia mi rostro, me mira tiernamente y me hace desear que este momento dure para siempre, me besa en la frente y dice
—ahora me toca a mí hacer lo que Eric, a la cama señorita, tienes que descansar—
—si nana me iré a cambiar y te traeré un cobertor y una almohada—
Sonríe y a toda velocidad subo las escaleras, abro mi habitación y todo está justo como la dejé, abro el closet y saco mi pijama que se compone de un short y una blusa de ositos algo larga, me desvisto rápidamente y me pongo la pijama, de la cómoda que está a un costado de la cama saco un cobertor y de mi cama tomo una de mis dos almohadas, bajo las escaleras y me topo con mi dios griego que esta vestido solo en camiseta interior y bóxer, wow este hombre es verdaderamente sexy, valga que esta trabajado, no está exagerado pero sus músculos están bien definidos, definitivo tiene bonito trasero y...
—Linda pijama—
Salgo de mi trance y me sonrojo, su rostro se ilumina con una sonrisa y le digo
—tú también te ves bastante bien—
—ven acá, no te comeré Hannah—
—eso dices tú—
¡Mierda! Otra vez pensé en voz alta, él solo pone su sonrisa de medio lado que derrite a cualquiera y dice
—desearía hacer cualquier cosa contigo Hannah, pero, jamás haré algo para lastimarte—
Me acerco a él quedando frente a frente, me toma por la cintura y me mira a los ojos se acerca pasa sus labios por mi frente, baja a mis mejillas y continúa descendiendo, pasa su nariz por mi cuello y al soltar su respiración siento un cosquilleó, deseo, si eso debe de ser, él me despierta deseo. Me besa el hombro y dice
—A la cama ángel, tienes que dormir—
Me toma de la mano y me lleva escaleras arriba, entramos a mi habitación y mira cada rincón, destiende mi cama y me señala para que entre en ella, me recuesto y él me arropa como si fuera una niña pequeña me besa en la frente y dice
—buenas noches Hannah, descansa y cualquier cosa no dudes en hablarme—
Asiento y el sale de la habitación cerrando la puerta lentamente, suspiré y me di cuenta que realmente estoy enamorada de este chico, el despierta demasiadas cosas en mi difíciles de explicar, lo quiero y el a mí y sé que nunca me hará algo que yo no quiera, miro el techo de mi habitación y sonriendo el sueño me vence quedando profundamente dormida.