CAPITULO veintitrés
Ethan Levi
La estamos pasando tan bien que no somos consciente de una m****a, camino sintiendo que empiezo a marearme lo que me indica que debo parar de tomar alcohol.
Camino despacio al lado de Azul que tiene su brazo alrededor de mi cintura mientras yo le rodeo el cuello con mi brazo derecho, estamos llegando a la casa de playa de Mikhaelo producto del regalo de cumpleaños de su mamá.
Me quedo pegado de una de las barandas de la entrada, el mareo me pasa poco a poco mientras los chicos están bailando adentro siguiendo la fiesta que se está tornando muy cachonda con las canciones hot que empiezan a sonar, mi hermosa princesa dorada mueve sus caderas pegándose más a mi mientras yo trato de volver en sí.
La volteo besándola a medida que meto la mano derecha por
