Pov Karla
No podía dormir, entre el calor que hacía en Montenegro aun teniendo la calefacción encendida, él hecho de que estuviera recostada en otra cama que no era la mía y el saber que Ciro estaba de viaje, la ansiedad se había hecho ya presente en mí, tenía sed, sentía seca mi garganta. Pensé dos veces la idea de ir hasta la cocina por un poco de agua, la casa estaría a obscuras y desde hace horas no se escuchaba algún ruido, no es que tuviera miedo estaba segura aquí, pero la sensación de soledad me incomodaba, me maldije por la suerte que tuve al venir justo cuando Ciro no está.
“¡No pasa nada!, sólo iré por un poco de agua” me puse de pie y caminé fuera de la habitación, escaleras abajo hasta llegar a la cocina, toda la casa estaba casi a obscuras a excepción de la luz exterior q
