Pov Karla
Al día siguiente mi madre no despertó, había fallecido.
Mi mente dio vueltas y sentí un enorme vacío en mi cuerpo, mis lagrimas corrieron. No había consuelo para el dolor que sentía, no volvería a ver a mi madre. Ella estaba recostada parecía dormida en su cama, con la única diferencia es que ahora su piel se sentía fría, caí de rodillas frente a la cama. Apoye mi rostro en la sábana que la cubría.
- ¡Mamá… mamita! - la llamé mientras lloraba.
Ella no podía contestar, muy en el fondo me lamentaba por no haber pasado tanto tiempo con ella, si tan sólo las cosas hubieran sido diferentes, si en lugar de enviarnos al extranjero nos hubiéramos quedado aquí, pero el pasado es pasado y siempre respeté las decisiones que mis padres tomaron.
Una ola de euforia paso po
