Corri por varias calles, hasta que estuve mas tranquila, correr siempre me hacia sentir mejor, libre, fuerte y hoy definitivamente me habia ayudado a huir de esa horrible escena.
Paré después de 10 minutos con la lluvia tan fuerte, no sentía frío, a pesar de estar empapada. Fue entonces que me dí cuenta que ya había llegado a casa. No vivíamos cerca, me sorprendí, tal vez perdí la noción del tiempo, estaba tan metida en mis pensamientos, en lo que acababa de pasar que por eso tal vez no me di cuenta de cuanto tiempo pase corriendo. Solo podía pensar en esa explicación.
Eran las 11:30, subi al cuarto de mis padres a avisarles que ya había llegado. Toqué suavemente la puerta de su cuarto. Solo para ver que ya estaban dormidos. Seguí por el pasillo, Will estaba en su cuarto con un amigo jugando videojuegos y no queria molestarlo. Seguí hasta mi habitación y me encerre en el baño, abrí el agua caliente para llenar la tina, me quite la ropa mojada, y me metí, sentí un alivio instantaneo con el agua caliente.
Después de quedarme viendo el grifo por 5 minutos, comencé a llorar de nuevo hasta que sentí que no me quedaban mas lagrimas. En ese momento decidí que jamás dependerá mi felicidad de ningún hombre y no volvería a confiar en nadie. Salí de la tina, me seque con mi toalla, me puse mi ropa interior y mi pijama, me metí en la cama y rapidamente me quedé dormida.
A la mañana siguiente para mi terror desperté tarde, eran las 9 de la mañana y no tenía la maleta lista. Debíamos estar en el aeropuerto en una hora. Corrí a lavarme la cara para terminar de despertar, lavé mis dientes y entré en el closet a escoger ropa al asar para meterla en la maleta. Luego de empacar sin realmente pensar mucho en llevar ropa elegante o sofisticada, solo recordando en que tenía que meter mi kit de maquillaje de emergencia, un vestido formal y unas zapatillas. Por la cena de despedida con los empresarios. Estando satisfecha con el resultado baje las escaleras a la cocina por una taza de café y una manzana.
El viaje duraría una semana, era en un pueblo llamado Silvercreek, rodeado por un bello y frondoso bosque. Mi papá me decia que es un lugar muy bello, pero que empacará ropa que me mantuviera caliente, por lo general en esta epoca del año caen fuertes nevadas.
“Cuídence mucho mis amores” nos despidió mamá con un beso en la mejilla y un beso apasionado a papa, rodé los ojos “ugh, no estarán alejados tanto tiempo” les dijo will, “Mads no creas que no me dí cuenta como llegaste ayer, hablaremos seriamente cuando regreses” me abrazo fuerte y contuve unas lagrimas, no pude evitar sentirme culpable, mi hermanito tratando de ayudarme y aconsejarme cuando debería ser yo quién cuide de él. “Gracias will, te extrañaré, no te preocupes por mí, soy una chica fuerte” le guiñé el ojo, nos separamos de ellos y nos subimos al auto con dirección al aeropuerto.
Después de 5 horas de vuelo, empezamos el descenso, por la ventana solo podía ver el inmenso bosque, mi padre alzo la vista y me dijo con voz suave como si leyera mi pensamiento, “no te preocupes cariño, nadie se pierde en estos bosques, tienen un excelente equipo de rescate, los mejores del país por lo que tengo entendido, ahora recuerda porque venimos, el plan de trabajo, tenemos que localizar el mejor lugar para poner un hospital, y un edificio para manejar la seguridad, instalación de cámaras etcétera, quieren modernizar el sistema de seguridad en el perimetro, me comentaron que han estado aumentando los casos de ataques animales, así que no quiero que vayas a explorar al bosque ni que te alejes mucho del pueblo”
“Claro papi no te preocupes, sabes que puedes confiar en mí” le dí la mejor sonrisa que pude manejar en ese momento, él solo apreto los labios, sabía que pasaba algo mas pero no hizo mas preguntas.
“Madi como salió en la conversación que somos aficionados al deporte y defensa personal, me comentó el alcalde Kanon que tienen un campo de entrenamiento muy bien equipado, y que su hijo Hunter se hará cargo de darte un tour” con eso hizo que mejorará mi humor.
“Gracias, sabes que me encanta poder participar en competencias” sonreí genuinamente. Desde que tengo memoria siempre he superado a mis maestros de karate, artes mixtas, carreras, en fin, hace sentirme viva.
Aterrizamos en el aeropuerto de Silvercreek, bajamos del avión y observamos que solo era una pequeña terminal, tomamos nuestro equipaje y nos esperaba en la entrada un hombre alto en traje n***o con un letrero con nuestros nombres, atrás de él habían dos SUV color n***o.
De la primera bajo quien supongo era el alcalde, un hombre de unos 40 años, super alto, fácil medía 1.90, muy guapo y a pesar del traje se notaba que era musculoso, cabello rubio oscuro corto, y un par de ojos azules hermosos.
Se acercó y estrechó la mano de mi papa, para luego voltear a verme y cuando iba a estrechar mi mano titubeó un momento, se sintió una brisa fresca que hizo que arrugara su nariz y sus ojos se oscurecieron por una fraccion de segundo para luego regresar a ese hermoso azul, no pude evitar notar que su aroma era fuerte y diferente, se sentía a pino y tierra mojada, pero dado que estamos en el bosque no le tomé mucha importancia, también sentía que debía tratarlo con mucho respeto, al sentir su mano sentí calidez, y agaché mi cabeza un poco para evitar mirarlo directo a los ojos.
“Bienvenidos a silvercreek, espero el vuelo haya sido placentero, soy el alcalde Kanon Black, mi chofer los llevara a mi casa en donde también tengo mi oficina, será un honor ofrecerles hospedaje” dijo con voz fuerte y segura, a lo que mi padre no pudo negarle la oferta, “gracias por su hospitalidad, soy John Degaard y ella es mi hija Madison”. El alcalde aun no quitaba su vista de mi, lo que me hizo sentir un poco ansiosa.
“Es un placer sr Black.” Traté de sonreír a pesar de mis nervios.
“Verdaderamente es muy hermosa señorita Degaard” sonrio y fijo sus ojos en mi padre.
“Gracias” casi es un susurro. No soy del tipo penoso, siempre he sido muy segura de mi misma, pero había algo en él que me hacía sentir intimidada.
En ese momento se bajaron dos hombres de la segunda SUV, tambien altos, musculosos y muy guapos, ‘rayos, es un requisito para vivir aquí tener esa apariencia?’, se dirigieron a nosotros y tomaron nuestro equipaje y lo subieron a la camioneta, uno de ellos se veia en sus 40’s con un rostro serio, y el otro se veía de mi edad, y mas relajado, me dirigio una sonrisa y me guiñó el ojo, no pude evitar sonrojarme.
“Mis asociados Daniel Gray y su sobrino Cameron Pierce, que tomó el lugar de su padre quién lamentablemente recién falleció”, ambos nos dirigieron la mirada y asintieron levemente con la cabeza,“El chofer los llevará a mi casa para que puedan refrescarse y nos veremos a la hora de la cena, tengo que excusarme un momento por un asunto urgente, pero los recibirá mi esposa y mi hijo. Cualquier cosa que necesiten no duden en pedirlo” y con eso se despidió, se subió rapidamente a su SUV y se alejaron.
“Hmmm, algo raro no? Un chico tan joven, trabajando con el alcalde” Dijo mi padre volteando hacia mi, “los hay más raros pa, te recuerdo que tu me estás entrenando para reelevarte”.
“Pero dentro de unos años, no a tus 17”
“Ya casi 18 pa, ya no soy una bebe” reimos y caminamos de la mano hacia la SUV.