Por no confiar en ti.

¡Es su madre!

Danna...

- Bien, iré a la reunión, hoy no te podré ver, tengo cosas que hacer hermosa, pero espero que el fin de semana podamos quedar para hacer algo divertido, lo que tú quieras...

Me dice Fer antes de irse, pero le digo lo de las prácticas de la Universidad.

- Antes de que te vayas, ¿Puedo hablar contigo?

Él asiente y se acerca a mí.

- Claro hermosa, ¿Qué sucede?

Me dice preocupado.

- No, tranquilo no es nada malo, es que comenzaré mis prácticas, y nos dieron un puesto los fines de semana en una clínica, debemos comenzar y nos pagaran por ello claro, pero estaré casi todo el día por algunos meses...

Fer parece triste cuando se lo digo, pero besa mis labios y me regala una sonrisa.

- Está bien, comprendo, tranquila, yo puedo ajustarme a tus horarios como lo venimos haciendo, sé que es importante para ti cumplir tu sueño, así que... Estoy feliz por ti hermosa.

Me siento tan feliz de tener a un hombre tan comprensivo a mi lado, tan bueno conmigo, él es muy especial.

- Gracias por ser tan comprensivo con esto...

- Lo que sea importante para ti lo es para mi hermosa, ahora te dejo porque voy tarde.

- Si, esta bien.

Después de algunos minutos llamo al conductor para que me recoja, pues estoy a punto de salir para la Universidad.

El siguiente sábado a las 7 am nos citan en la clínica en la que trabajaremos por algunos meses, una mujer nos recibe, parece alguna encargada o recepcionista, pues no lleva ropa de médico.

- Bien chicos, tendrán el placer de trabajar con la dueña, ella es médico aquí por supuesto, es una persona bastante activa y que hace muchas caridades junto con su familia, la Doctora Andrea Rinaldi de Garzon es quien los acompañara en el proceso para que tengan una buena experiencia.

Y me quedo muy sorprendida, De Garzon, no puede ser, ¿A caso será la madre de Fernand?

- No solo atenderán aquí en la clínica, sino que ella los llevara en brigadas de salud que su fundación maneja en la ciudad, aquí nos tomamos muy importante el papel de ayudar a quienes no tienen, recibimos apoyos de empresas, familias importantes que se unen a la causa, además claro de proveer la mejor atención médica, no dejamos nada a la suerte, ser médico es algo muy importante que nos tomamos muy en serio, así que les voy a pedir seriedad en esto.

Todos comprendemos, estudiamos medicina y sabemos lo importante de cada persona, cada vida.

- Ahora vamos para presentarlos al equipo con el que van a trabajar, cada uno de ustedes será asignado en grupos de 3 con médicos, les llamaré por su nombre a los primeros 3, quienes trabajaran con el Doctor Harrison y su equipo.

Ella llama a 3 de mis compañeros, después a 3 más para trabajar con el Doctor Stevens, y al final a los 2 que trabajaremos con la Doctora Rinaldi.

Efectivamente cuando llegamos podemos ver que se trata de ella, la Doctora Rinaldi es la madre de Fer, una mujer hermosa y bien conservada, camina con elegancia hacia nosotros y se presenta con una sonrisa.

- Doctora este será su equipo de fin de semana, ella es Danna Gray, y el Roger Vredd.

Ella parece tan tranquila, nos tiende la mano y amablemente se presenta.

- Buenos días, chicos, espero que tengan muchos ánimos de atender, de cuidar pacientes, aquí nos preocupamos por cada persona, cada ser es distinto, siempre debemos buscar la manera de hacer sentir bien a cada persona, Danna y Roger, sé que haremos un gran equipo, y quiero que sepan que lo que sea que necesiten estaré aquí para ustedes, que no importa lo que sea, no hay preguntas tontas, todo es mejor tenerlo claro a que pase alguna tragedia....

Su voz es tan pacífica, no puedo imaginarme quizá si algún día Fer me la presente, hay Dios me pongo tan nerviosa....

Nos envían a consultas, la Doctora Rinaldi recibe varios pacientes y tomamos nota, como es que debemos comportarnos con cada persona, los medicamentos, en fin, ella tiene mucha experiencia y debemos aprovecharla.

Cuando por fin terminamos de recibir pacientes ella nos invita a la cafetería.

- Bien chicos, vamos a comer algo porque ya casi es medio día.

Yo pido algo de pasta, jugo de manzana y una banana, la Doctora nos hace preguntas, sobre donde vivimos, si tenemos nuestras familias aquí, Roger es un chico normal, buenos padres, gente trabajadora, yo en cambio solo le digo que soy huérfana, ella me observa algo asombrada y parece interesarse en mi historia.

- ¿Y como has logrado llegar hasta aquí Danna?, cuéntame...

No sé ni por donde comenzar, pero le digo la verdad.

- Bueno tengo un buen empleo ahora, puedo pagar mi Universidad, recibí un ascenso hace poco que me ha facilitado las cosas.

Cuando le digo el nombre de la compañía para la que trabajo se asombra y me dice lo que yo ya sé.

- Este mundo es demasiado pequeño mi querida Danna, es empresa es de mi familia, mi esposo es el presidente, mi hijo mayor también trabaja ahí, quizá lo conoces...

No puedo mentirle, así que le digo la verdad.

- Si, de hecho soy asistente del joven Garzon, trabajo para él hasta cierta hora y me da la oportunidad de ir a mis clases, ha sido muy amable conmigo.

Ella asombrada me dedica una sonrisa.

- Si, él es así, mi hijo es muy amable, siempre ha tenido un enorme corazón.

Yo asiento, porque es verdad, Fer es maravilloso, sin tener que hacerlo me ha ayudado mucho, no es su obligación y me ha hecho sentir tan segura...

- Si, él es... Un buen jefe ha sido muy amable conmigo, uno pensaría que por ser hijo de personas importantes seria... Pues de otra manera, pero no lo es, siempre se preocupa por cosas que uno jamás imaginaria...

- Lo describes perfecto.

Ella y yo hacemos al parecer una buena comunicación, ella es tan amable con Roger y conmigo, es paciente, dulce, ahora comprendo por qué Fer es como es, la imagen de su madre, la manera en que habla, como se porta con las personas, no es su madre de sangre, pero vaya que si de crianza...

Antes de salir recibo un texto de Fernand, que me pregunta en qué clínica es que estoy para pasar por mí, yo le digo y él me marca de inmediato.

- ¿En serio estás ahí? ¿Ahí es donde vas a trabajar?

Me dice muy sorprendido, y le explico.

- Si, de hecho conocí a una agradable mujer que será el médico que nos asesorara en este proceso, bastante amable que me recuerda a ti...

Él deja salir unas risas, pues se imagina de lo que hablo.

- No me digas que mi madre... Eso seria...

- Así es, la verdad es que ha sido muy gentil, paciente, es muy buena en su trabajo, sabe como hablarle a cada persona de distinta forma, aprenderemos mucho de ella.

- Vaya, pues eso sí que es sorprendente.

- Además nos hizo preguntas sobre nuestra vida, sabe que trabajo para ti...

- De verdad, vaya, me preguntará por ti seguramente cuando llegue a casa, creo que ya es hora de presentarte oficialmente con ellos, mi familia ya se imagina que estoy saliendo con alguien, y la verdad no quiero ocultarte, eres mi novia y deseo darte tu lugar, ¿Qué te parece?

A mí en realidad me sorprende, pero claro como él lo dice lo mejor es que sea sincero con su familia, solo espero que eso no cambie la amabilidad de la señora Rinaldi hacía conmigo...

- Pues por mí esta bien como tú lo decidas, no tengo una familia a quien presentarte, pero si una buena amiga, así que cuando lo desees esta bien por mí, pero quiero que conozcas a Sandy, ella es mi mejor amiga y muere por conocerte desde que le conté sobre nosotros.

- Si, la he visto en el despacho, parece agradable.

- SI la verdad lo es.

- Bien, iré por ti al salir, quiero llevarte al cine, y si se puede quizá mañana en la comida que mi madre hace los domingos por las tardes podríamos ... No lo sé, estoy emocionado porque te conozcan, sé que van a amarte....

- Eso espero...

Así que quedamos en ir mañana a su hogar, no sé si debería hablar con su madre y decirle la verdad, así que se lo pregunto.

- ¿Crees que debería contarle a tu madre sobre lo nuestro?

Pero él se niega.

- No, mañana lo sabrá, tranquila, ella es muy dulce, no va a molestarse, por el contrario si te conoce, si sabe sobre ti sabrá por qué me enamore de ti, eres preciosa, además de una buena chica, te amara, ya lo verás...

Y aun cuando me siento nerviosa le hago caso a su petición, no le diré nada hasta que él me presente oficialmente.