Narra Elizabeth Desperté por la luz que entraba por las cortinas, cuando abrí los ojos me di cuenta que no estaba en mi habitación, mire ambos lados y cuando mire la cajonera del lado izquierdo ví que había un reloj y justo en este momento quiero que me trague la tierra, inmediatamente me levanté de la cama sin hacer mucho ruido agarré todas mis cosas y salí de ahí lo más rápido posible, pare un taxi, subí y me dejé caer sobre el asiento trasero y fue ahí cuando puede respire profundo. -¡mierda!, ¡mierda! Dije para mí misma, no puedo creer que haya pasado todo esto, cuando llegue a mi casa, entre a mi habitación y me di una ducha, baje a desayunar, sin dejar de pensar en lo que había pasado anoche. Ya era lunes y estoy de camino hacia la empresa, mientras que aún sigo maldiciendo por

