Prefacio

2297 Palabras
Narra Elizabeth Miro mi teléfono por quinta vez ya han pasado exactamente media hora de la hora acordada con mi marido, me cito esta noche acá para celebrar nuestro tercer aniversario de casados, desde que me casé con Tom nuestras vidas han sido muy distinta desde que nos conocimos, él era todo lo opuesto de lo que yo quería pero con el paso del tiempo me había demostrado que podía cambiar y eso lo había hecho por mi, y lo se por qué fue lo que me dijo el día que nos casamos y cada día que estamos juntos, pero estos últimos meses no son exactamente muy alegres, el esta muy extraño, llega muy tarde por las noche y se va antes que yo de la casa, pero se que se debe a que esta muy estresado por la firma de un contrato importante. vuelvo a mirar mi teléfono y suelto un suspiro, llamo al mesero y le pido la cuenta de la copa que consumí, pagó la cuenta y me acerco a Pierre. —Señora Shape, ¿ya se retira? —Si Pierre, si mi esposo llega dígale que me retire y que lo veo en nuestra casa. —Como usted diga, señora. Le sonrío y salgo del restaurante, me acerco a Matt que como siempre me espera para abrirme la puerta, le sonrió y le pido que me lleve a casa. tardamos exactamente en quince minutos, estaciono el auto, agarre mi cartera y salí de ahí, cuando entre a la casa me lleve una gran sorpresa al ver que había un par de copas en la mesa de la sala, frunzo el ceño y dejó mi cartera sobre el sofá, escuchó un ruido de la parte de arriba y eso me alerta un poco más, despacio subo las escaleras y el ruido va aumentando a medida que me voy acercando a la habitación principal, cuando abro la puerta me llevo la mas cruel de las traiciones, suelto un grito ahogado y mis ojos inmediatamente se llenan do lagrimas, veo a mi esposo teniendo sexo con una de las practicantes de la empresa, y la persona que mas me ha odiado desde que fue aceptada para hacer sus practicas ahí. —No puede ser. dije en un susurro casi inaudible pero lo suficientemente alto para que el me escuchara y se detuviera, giro su rostro y me miró a los ojos, cuando me vio se dio cuenta de mi presencia, me seque las lagrimas que estaban sobre mis mejillas y salí de ahí, decidí que era suficiente. —Liz, Liz mi amor, espera. Decía detrás de mí, pero yo decidí no detenerme hasta salir de ahí, sentía que me habían sacado todo el aire de los pulmones, sentía como me habían arrancado todas mis fuerzas, todo esto se había vuelto una mierda. —Liz por favor, espera. Dijo una vez que me detuvo de la muñeca, me di la vuelta para mirarlo y sinceramente ni siquiera sabía exactamente lo que sentía, no sabia si era bronca, odio, rencor, lastima o simplemente no sentía nada. —¡Suéltame!¡Eres un maldito desgraciado! —Liz mi amor, perdóname, no…yo no quise hacer esto. —Me importa una mierda, no quiero verte nunca más en la vida. Le dije llena de un montón de sentimiento, me solté de su agarre y salí de ahí, me subí a mi auto y le dije a Matt que me llevara lejos de este lugar. El solo asintió y encendió el auto, en ese momento salió Tom de la casa, y empezó a golpear la ventana del auto pero Matt no se detuvo y salimos de ahí dejando a Tom en medio de la acera. Dos meses después. Narra Elizabeth Estaba en mi oficina revisando documentos importantes y redactando un nuevo contrato para los nuevos socios, sinceramente sabía que iba a terminar muy tarde, cuando mire la hora ya era medianoche y todavía no había terminado mi trabajo. Estaba tan concentrada en eso que no había mirando la hora, solté un suspiro y seguí trabajando hasta que escuche que golpeaban la puerta de mi oficina, se me hacía raro por qué se suponía que no había nadie ya en la empresa. —Pase. Dije y en ese momento se abrió dejándome ver a la persona menos pensada, solté un suspiro y me saque los anteojos que tenía puestos, mientras me recostaba en mi silla. —¿Qué haces acá Tom? —Vine a traerle la cena a mi esposa. —Te equivocaste de lugar y de persona. —Yo creo que no, así que vamos a cenar. Suspire y lo mire como acomodaba todo, y se sentaba enfrente mío, sinceramente tenía hambre, no había comido desde hoy al mediodía y lo peor de todo es que me había traído mi comida favorita, me pasó mi plato, yo lo agarre y lo deje otra vez en el escritorio. —¿A qué juegas Tom? Dijo soltando un suspiro, él me miró y me regaló una sonrisa. —No juego a nada Liz, bueno si…juego a recuperar a mi esposa, a la mujer que amo, al amor de mi vida. Dijo mirándome dijo y muy serio, yo lo volví a mirar y solté una risa, entonces agarro y frunció el ceño. —¿Qué es lo que te causa risa? —Tu y tu maldito ego me causan risa, eres la persona más egocéntrica y egoísta que he conocido en mi vida. —Y aún así te enamoraste de mí como yo de ti, me amas tanto como yo te amo a vos. —Y ese fue mi error - dije mirándolo a los ojos, agarre el plato y comencé a comer, después de tragar volví a hablar— aunque esto este muy rico, no significa que te voy a perdonar o algo así, yo no pienso volver contigo, por más que me bajes la luna, el amor que yo te tenía lo exterminaste cuando metiste esa mujer en la que era nuestra casa y te la cogiste en la que era nuestra cama, la misma cama donde juraste que me amabas, donde juraste que íbamos a estar juntos toda la vida y dónde supuestamente me hacías el amor. —Liz se que me equivoqué, pero todos los juramentos que hice fueron verdad, por más que no me haya equivocado no he dejado de amarte. —¿Por qué seguís mintiendo?, ¿Cómo puedes decir que lo que me juraste era verdad cuando cogiste a otra mujer que no era tu esposa? ¿sabes lo que más me dolió? no fue con quien, si no cuando y en donde lo hiciste, esa era nuestra casa, nuestro hogar, estábamos construyendo un familia juntos y con Nathaniel, lo peor de todo esto es que a vos eso ni siquiera te importo cuando la llevaste a la cama la cual era nuestra. Y lo peor de todo esto es que lo hiciste el día de nuestro aniversario de bodas. —Te juro que estoy totalmente arrepentido, soñé que podía seguir adelante sin ti, logré olvidarte por un tiempo y sentí que empezaba de nuevo, pero no, sigo pensando en ti y por más que lo intente no consigo dormir por las noches sin ti, eras mi abrigo por las noches, no logro olvidarte por que sigues estando aquí en lo más alto de mi vida y sigo sin encontrar una salida para este dolor que tengo, estar sin ti es lo más doloroso que he vivido en mi maldita vida. —Lo siento Tom, pero no, no puedo ni tampoco quiero hacerlo. Deje mi plato en el escritorio y me puse de pie para agarrar todas mis cosas, cuando estaba por salir gire a verlo. —Te ame más que a mí misma, te ame como no tienes idea, pero lo que se rompió no podemos repararlo como si nada hubiera pasado. Ah y mañana salgo de viaje con Sebastian y Jonathan, nos vamos a Suiza y no te lo digo para darte explicaciones, te lo estoy informando por qué vas a estar a cargo de la empresa en nuestra ausencia y como presidenta es mi deber informártelo. —¿Cuándo volvés?¿Por que vas a volver verdad? —Volvemos en una semana, deseo que seas muy feliz con ella y que encuentres en ella lo que jamás encontraste en mí- antes de irme solté un suspiro y lo volvía a mirar—¿te puedo hacer una pregunta? —Si, por supuesto. —¿Alguna vez me llegaste a amar o solamente fui el mejor objeto para tu ego? —Nunca fuiste un objeto para llenar mí ego, yo realmente te amaba y te sigo amando más de lo que te puedas imaginar, eres lo más valioso que he tenido en la vida y te juro que me arrepiento a cada maldito segundo del daño que te hice, yo fui el único que se dedico a perderte y nunca estuve presente en los momentos más importantes de tu vida y sé que se fueron para siempre, fui un egoísta de mierda al no darme cuenta de cuánto te dolían mis acciones, yo te perdí, yo te aleje de mi lado, nadie me dijo que lo hiciera ni nadie me amenazó a qué lo haga, yo decidí no verte, yo me encerré en mi mundo y vos no pudiste detenerme no por qué no quisieras, si no que no te lo permití, me encerré en ese mundo donde solo me veía a mi mismo, en ese mundo donde valía más mi ego que el amor que te tenia, no vi a la persona que amaba y me amaba a pesar de todos mis errores y defectos, no supe valorar que bajo tus ojos todo lo que hacía estaba bien y cuando salí de ese mundo oscuro que no me llevaba a nada, me di cuenta que te había perdido para siempre, ya no te tenía a mi lado, ya no tenia tu amor, ya no tenía al amor de mi vida, y cuando vi que no tenía nada de lo que me hacía el hombre más feliz en esta tierra, quise detenerlo por que ya era demasiado tarde, pero también….también me di cuenta que ya no me mirabas igual, me di cuenta que….que tu mirada de amor, de devoción y de afecto era totalmente diferentes a lo que era antes. Dijo dolido, yo conocía perfectamente ese tono de voz, no me estaba endulzando el oído, realmente estaba arrepentido, realmente estaba dolido, yo solo desvié la mirada y trague todas mis lágrimas y todo el dolor que tenía, el soltó un suspiro y siguió hablando mirándome fijamente, lo sé aunque tuviera mi mirada en piso, lo sé por qué sentía su mirada sobre mi. —No se por que no puede entenderlo o no sé por qué hasta ahora lo entiendo, vos fuiste y sos todo para mí Liz, yo estaba ciego y lamento muchísimo de verdad que lamento mucho haberte dejado para lo último cuando debiste ser lo primero en mi vida, eras mi esposa, la mejor mujer de la que me puede haber enamorado, la mejor mujer a la que le pude haber entregado mi corazón, eras mi ángel, un ángel que lleno de luz mi vida, un ángel que había logrado sacarme de ese tóxico mundo que tenía antes de amarte como lo hacía y cómo lo hago, pero…pero mi maldito ego no me lo dejó ver hasta que fue demasiado tarde eh hizo que te perdiera para siempre. Después de esas palabras se formó un silencio enorme en donde solamente se escuchaban nuestras respiraciones, solté un suspiro me sequé las lágrimas y lo mire a los ojos, mire esos ojos color azul que me enamoraron desde un principio. —Ojalá me hubieras dicho todas estas cosas antes. Pero cuando me dejabas sola yo sentía que naufragaba en un enorme océano, yo también sentí frío durante las noches que no estabas a mi lado por qué vos también fuiste mi refugio. Las noches que me decías que estabas en una junta y me dejabas sola o cuando olvidaba las cosas que eran importantes para ambos, cuando me sentí que no valía nada para vos, todas esas noches fueron las peores de mi vida, fueron las noches más frías y oscuras que puede haber pasado, ojalá te hubieras abierto así cuando te sentías solo o cuando lo necesitabas, yo pensé que te había olvidado por qué al fin ya no te lloraba, luche con todo mi corazón y mis sentimientos para olvidarte… Yo te juro que te hubiera apoyado, hubiera estado siempre para ti y jamás te hubiera abandonado o te hubiera dejado solo, ojalá las cosas hubieran sido diferente y nunca nos hubiéramos lastimado, ojalá te hubiera amado más o me hubieras amado más, ojalá hubiéramos hecho más por nuestro matrimonio y por el amor que nos teníamos - dije con lágrimas en los ojos- buenas noches Tom. Dije y salí de esa oficina antes de terminar por asfixiarme del todo, ni siquiera llamé a Matt, subí al primer taxi que encontré y me fui a mi casa. Cuando llegue la casa como de costumbre estaba en silencio, deje todo en el sofá y subí a mi habitación, me saque toda la ropa y me entre en la ducha, no sé cuánto tiempo estuve ahí, pero si se todas las lágrimas derramé, saque todo el dolor que tenía dentro de mi. No aguantaba más este dolor que sentía, no soportaba saber que el hombre que intentaba olvidar lo seguía amando con todo mi ser. Pero nos estamos adelantando mucho, mejor empezamos por el principio, por el día que lo conocí y donde todo empezó.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR