Katherine La palabra "hogareña" me describía demasiado bien y no era bueno cuando ninguna otra palabra lograba hacerlo. Me pasaba gran parte del día en el jardín o en mi cuarto en donde tenía estanterías llenas de libros leídos y releídos más de una vez, paredes con fotografías de las vacaciones en familia y otras Polaroid de mis comunes pijamadas con mis dos y únicos mejores amigos, Ian y Teresa. Y luego, nada más. Mi vida se resumía en eso y hasta ese día jamás le tomé el verdadero peso a todo lo que me perdía por estar encerrada entre esa descripción y cuatro paredes. La última noche era solo una demostración. La música seguía en mis oídos como un eco de un recuerdo feliz que deseaba repetir.

