Ser Omega Es Horrible

Capitulo 03

Aurel arrugó su pequeña nariz de botón al percibir aquel aroma delicioso entrar por sus fosas nasales

—¿Hueles eso? —le preguntó al rubio, haciendo que este se detenga y asintiera

—Coco... Y ¿café? —respondió con una pregunta en lo último, a lo que el castaño asintió — Están cerca

Aurel asintió nuevamente, no quería levantarse e ir a perseguir tan embriagante olor a café recién salido para tomar hasta la última gota

—Ahm, es tan irritante tener que ser un estúpido omega que quiere ir tras ese olor, se supone que yo sería un alfa y un omega estaría tras mío —comentó pegando su frente a la mesa en frustración, recibiendo suaves golpes de su amigo

—¿vamos por una bebida? —preguntó tratando de cambiar la conversión

        --LUV—

La salida se hizo presente, con ello los nuevos y nuevas omegas y alfas salían con su grupo de amistades compartiendo lo que sintieron en clases al percibir todos los aromas

Por otro lado, estaba Aurel, quien ahora estaba solo en medio del pasillo sacando sus cuadernos de su casillero

En este momento detestaba estar sin Teo, ya que este estaba en el baño, porque sentía como varios se le quedaban mirando

—maldición —murmuró en voz demasiado baja cuando dos libros se le cayeron, agachándose para recogerlo y de enseguida recibió varias miradas y silbidos

—que buena vista de tu trasero, cariño —comentaron unos alfas que pasaban por ahí

Apretando sus manos hasta que sus nudillos quedaran blanco, pero también sus mejillas estaban rojizas porque de una manera u otra se sentía idiota por ser un omega, no habría caso pelear con ellos sabiendo que estos eran más fuertes, todo lo que él quería ser

Frustrado por esos pensamientos se levantó dejando los libros en el piso y les gritó a esos tres alfas que yacían un poco lejos de él

—¡Por lo menos tengo, imbéciles! —gritó esta vez demasiado fuerte para que varias vistas se posaran sobre él y también la de esos alfas

—¿Que acabas de decir, omega? —preguntó uno de ellos en tono de burla, enojando más al castaño —¿o acaso quieres que use mi voz de alfa? Caerías de rodillas a chupármela si yo quisiera

Lo sabía, sabía que si ese alfa usaba su voz de mando él como omega obedecería, su padre siempre le habló de eso y lo usaba con su madre y hermana, pero él jamás pensó lo que la otra persona podría sentir, hasta ahora que estaba en esta situación

—Tú te pondrás a chupármela —respondió mirándolo con algo de nervios, pero de verdad odiaba la actitud de ese alfa

Los ojos del alfa casi se salieron de su lugar al escuchar como ese omega le retaba, cambiando rápidamente de actitud

—Si tanto quieres me lo hubieras dicho —comentó entre risas

Aurel iba a decir algo más, pero fue detenido por un rubio que se posaba junto a él

—vámonos Aurel, déjalo —pidió a su mejor amigo. Cuando salió del baño escuchó como varios comentaban acerca de una pelea verbal entre un omega y alfa, sabiendo de inmediato que se trataba del castaño, era el único que sería capaz de hacer algo así

—Hazle caso a tu amiguito, o no, mejor hago que él grite mi nombre mientras me escurro entre sus paredes —y esa fue la gota que derramó el vaso, apartando a su mejor amigo de su lado para caminar y acercarse a ese alfa asqueroso

—Con Teo no te metas, alfa de mierda —no lo pidió para nada amablemente, al contrario, parecía que fuego salían de sus ojos

—¿o si no qué? —preguntó también acercándose al omega, riéndose en su cara

Aurel se sintió un poco acorralado, pero con su mejor amigo nadie se metía, absolutamente nadie

—Te partiré la cara hasta dejártela sin que nadie te pueda reconocer —el omega no sabía que donde había salido eso, él no abrió la boca por estar pensado en que decir, entonces volteó desconcertado al ver a Stephen caminando hacia ellos

El rostro del otro alfa cambió completamente al ver que ese omega tenía quien lo defendiese, y era para el colmo Stephen Reich, un alfa que ya se había presentado el año pasado, mientras que este recién lo había hecho ayer

—No sabía que tenías un alfa —comentó retrocediendo hasta llegar a sus amigos

—no lo tengo —respondió el omega al ver como este salía casi corriendo con sus amigos —¿a dónde vas alfa de mierda? ¡Huye! Huye que ya te iba a golpear