En parte fue culpa de la niñera, pero solo una pequeña parte. Era una noche calurosa y húmeda, y debía de sentirse un poco pegajosa. Annette era joven, tenía poco más de dieciocho años, y con solo niños alrededor, probablemente se sentía bastante segura quitándose el sostén y poniéndose una blusa holgada. Al fin y al cabo, cuando sus padres llegaran a casa, ella se iría, así que no había problema. El resto de la culpa recae directamente sobre Marge y Ted, los padres de los niños que Annette tenía sentados. A mí me gusta sentirme totalmente inocente, solo un observador interesado de todo el desastre, ahí para calmar los nervios tras el incidente. Soy George, por cierto, el querido hermano de Marge. Marge y Ted iban a una fiesta y, por casualidad, yo también. Aunque no soy abstemio, no beb

