Amber toma mi brazo y observa detenidamente mis marcas. Al ver el ave fénix y el gran león queda totalmente sorprendida. Es en ese momento que una mezcla de sentimientos recorrió todo su cuerpo, cayendo de rodillas ante mí. ─Juro por el fuego eterno, por el Rey y la Reina y por cada habitante del pueblo de Ignael que la protegeré con mi vida. El Fénix de Ignael vive en su interior y con Ud. el renacer de nuestro pueblo, Princesa Ignaelis. ─Gracias Amber. ─Me arrodillo junto con ella y tomo sus manos. ─Juntas vengaremos a los Reyes, a nuestro pueblo y restauraremos nuestro planeta. Nos levantamos y nos dimos la mano, la emoción entre ambas es evidente. Esta imponente mujer frente a mi será mi nueva guardiana, mi nueva mentora. Se programó que después del mediodía, se llevara a cabo

