MI DESEO
NARRA ALEXEI RHYZOV
Miro la sangre que empapa mi ropa, mis manos, la ropa de mi madre y que también ha formado un pequeño charco en el suelo. La angustia y la impotencia me carcomen por dentro. Quisiera tener poder para hacer algo, destruir el maldito cáncer o darle unos nuevos pulmones. O, al menos, desearía que hubiera una forma en la que yo pueda dar mi vida y mi salud a cambio de la de ella. No hay nada que yo no haría por verla bien, saludable y vigorosa, pero, lastimosamente, no hay ni una sola mierda que yo pueda hacer para cambiar la situación.
La tomo en brazos, la levanto del suelo y la llevo hasta su cama.
—Dios... —murmuro, desesperado y luego me descontrolo y alzo la voz, enfurecido—. ¿Dónde mierda está esa enfermera y ese maldito doctor?
Como si mis palabras fue
