CAPÍTULO 8

2279 Palabras

Justo en la entrada al café, Berenice se detuvo y miró al hombre que había sostenido su chaqueta con un poco de fuerza, provocando justo eso, que ella se detuviera. —¿Por qué no caminamos por la playa? —sugirió Antuán—. Siempre soñamos con ir juntos cuando éramos novios, ¿recuerdas? —Pero ya no somos novios —respondió Berenice, arrepintiéndose al instante de sus palabras por la sombría expresión que apareció en el rostro del hombre tras escucharlas. Berenice suspiró. » De acuerdo —dijo de pronto—, solo recuerda que asesinar a alguien es delito, y que todo lo que tiras al mar vuelve a la tierra. —¿De qué rayos estás hablando? —preguntó Antuán casi divertido—. Ahora sé porque no querías que bebiéramos, tú ya venías ebria. —Ja ja —hizo Berenice—, qué gracioso. Vamos, pues, pero nos

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR