Sentí leves sacudidas en mi brazo que me despertaron de mi suelo profundo y entreabrí mis ojos. -Buen día Sarahí. -¿Iván? –mis ojos se acostumbraban a la luz –¿Qué haces aquí? -Me he enterado de muchas cosas, lo más reciente, Albert y Candace. He trabajado en una herramienta, pero aún no ha sido probada, sé que estas dispuesta a todo por desenmascarar a Rasmus Donovan, por todo lo que te ha hecho sufrir. Por eso quiero trabajar contigo. Sólo una semana, sólo eso necesito, haremos pruebas y te ayudaré con las demás herramientas, pero debes venir conmigo en vez de ir a la casa de entrenamientos de la ASEJM. Primero, debemos asegurarnos de salir de aquí cada día sin ser vistos por nadie, incluso Angie debe estar fuera de esto. No confía mucho en mis inventos, pero estoy seguro de que e

