Capítulo 71. El inicio de dos caídas. Enrique frunció el ceño, no esperaba encontrarla allí, menos en la sala cuando él estaba con su mujer. -- ¿Qué hace usted aquí? – pregunto él con voz grave. -- Estoy aquí por mi hija. Estefanía también está detenida gracias a tu esposa. Ella pasó la primera noche en la carceleta... gracias a la denuncia que tú, Patricia, tuviste el descaro de presentar en plena gala de celebración. Y no pienso quedarme de brazos cruzados. He venido a buscar una salida -- Patricia intentó recomponerse, aunque por dentro hervía. La presencia de esa mujer la obligaba a recuperar la postura, pero la herida de la discusión con Enrique aún la quemaba. -- Tu hija se lo buscó -- replicó, con veneno en la voz. -- No olvides que el patán ese, el miserable al que tu hija

