Capítulo 6
830 Palabras
Kiara.
Ya de madrugada los dos amigos apenas iban llegando del parque de diversiones.
Después de un grandioso día donde los dos se subieron a todos los juegos entraron al departamento dejándose caer en el gran sofá.
-Estoy muerto- Esclavo cerrando los ojos.
-También yo, me duelen demasiado los pies. No debiste llevarme solo gastas dinero.- Se lamento.
-No vuelvas a decir eso, si gasto en ti es por que así lo quiero, eres mi amiga la razón de que sea feliz.- comento el joven acomodándose mejor en el incómodo sofá.
-Eres un bruto, los amigos no hacen eso prácticamente tu me compras mi ropa, perfumes y demas.- Contesto intranquila.
-Yo soy único así que ya callate y ven.- Tomándola de la mano la jalo para que quedará recostada en su brazo.
A lo cual la chica se empezó a mover.
-No, eso no esta bien, me siento una inu ...- las palabras de la chica fueron cortadas.
¿El como?
¡Su amigo la estaba besando.!
! Besando!
-Ya se como callarte a la próxima, ven hora de dormir. - Dylan se levantó para arrastrar a una muy confundida kiara a la habitación.
-¿Por que has hecho eso? - Pregunto al salir del trance.
-¿Que? - Pregunta desconcertado
-¡Me besaste! - Gritó sin aun poder creerlo.
-Ya mujer, era para que te callarás, perdón.- Respondió ríendo.
-Eres un imbécil.- Contesto sin poder evitar sonreír.
Tomando su pijama se dirigió al baño.
-Pero soy tu imbécil.- Bromeó.
Al salir su amigo ya se haya bañado y en pijama.
Se acerca a la cama para poder acostarse.
Con la cabeza en el pecho de su amigo y con un brazo en su estómago es como ahora se encuentra.
-¿Dylan? - Lo llama.
-¿Que pasa pequeña? - Pregunta.
-Gracias por llevarme al parque, me divertí mucho y además pude tomar muchas fotos.- Agradeció sincera.
-No es nada pequeña, te quiero- Contesto. -Ahora duerme.-
-Te quiero- Responde en susurro.
Demian.
El hombre se subió a su auto en su rostro se plasmaba una sonrisa siniestra ya que el plan para tener pronto a su chica estaba por comenzar.
No le tomó mucho tiempo llegar a aquella casa donde vivía su pequeña.
Bajo del auto y cuando estuvo enfrente toco la puerta esperando a que abrieran rápido ya que era de muy poca paciencia.
-¡Mierda!- Se escuchó una maldición tras la puerta.
El hombre volvió a tocar.
-¿¡Quien mierda es!?- Grito furiosa al abrir la puerta.
Demian la miro con una ceja alzada.
-¿Que quiere?- Pregunta al reconocer al hombre que tenía enfrente.
-Vengo a ser un trato con usted.- Respondió con tranquilidad y una seriedad que asustó a la señora.
Pero al escuchar eso no pude sentirse más tentada al trato.
-¿Un trató? ¿Sobre que?- Pregunto con curiosidad.
-Sobre su hija- Respondió un tanto harto.
La mujer sonrió ya que sabía lo linda que era su hija por lo cual sabia que podía sacar provecho de eso.
-Pase.- Mencionó dejando pasar al hombre que la podría sacar de pobre.
Kiara.
Miro el reloj que tenía en muñeca el cual marcaba las tres de la tarde, miro a su amigo el cual estaba escuchando música sonrió para clavar su vista de nuevo a su libro.
"Orgullo y prejuicio."
Era el libro que estaba leyendo.
-¡Yo quiero un sr. Darcy en mi vida!- pensó al llegar a la parte donde sr. Darcy le dejaba una carta a Elizabeth.
Soltó un suspiro para mirar su cámara.
Dejando el libro a un lado suyo.
-¡Hey! ¡Sonríe! - Mencionó tomando la cámara para tomar una foto de los dos.
-¿Como salí? ¿Guapo? O ¿Super guapo?- pregunto mientras se quita sus audífonos.
-Super horrible- Le contestó con burla.
-No mientas yo siempre salgo guapo en las fotos- Respondió con fingida indignación.
-Eso es mentira, tu estas feo.- Comento para hacer enojar a su amigo.
El tan solo la miro mal.
-Es broma, ven vamos a ver una película - propuso después de reír.
-Esta bien.- Beso la mejilla de la joven.
Demián.
-Entonces dentro de un mes vendré por ella, no quiero que le diga nada sobre nuestro trato. ¿Entendido?.- Ordenó.
-Como quiera, pero eso si me detrás que adelantar un poco de dinero.- Respondió sin importar el hecho de que había vendido a su propia hija.
-Mañana por la tarde tendrá dinero en su cuenta de banco.- Mencionó mirando su celular.
-Me parece bien.- Contesto la mujer.
Demián tan solo asintió para salir de la casa sin siquiera ver a la mujer.
Kiara.
Los dos amigos se hayaban acostados en el sofá con una manta encima suyo.
Ya pasaban más de las 10 de la noche aquel día consistió en ver películas de terror mientras devoraban palomitas, golosinas y helado.
-Dylan es hora de irme- Aviso levantándose.
-Deberías de dejar esa casa y vivir a aquí conmigo.- Propuso el chico.
-Tranquilo ya falta poco para ir nos juntos a Nueva York. - Le recordó con una sonrisa
-Tranquila yo lo recojo mañana.- detuvo a su amiga la cual estaba limpiando.
-Vale, perdón el desorden.- se disculpo.
-Vamos, te llevo en tu casa.- Tomo su sudadera ya que el invierno estaba empezando.
Kiara asintió tomando otra sudadera.
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