Capítulo 75 Pecas No sé cuánto tiempo nos quedamos ahí, el clima parece ser agradable mientras solo nos quedamos ahí. Hasta que decide que es momento de irnos, observo la tumba y sonrió de forma melancólica para murmurar un gracias antes de irnos. Subimos a la camioneta y conduce hasta una casa enorme de fachada blanca, al entrar hay un jardín enorme hay bastante seguridad. No digo nada cuando entramos, cuando él parece perdido en sus pensamientos. Este lugar grita elegante hasta cada piedra, baja del auto yo hago lo mismo escaneando el lugar encontrando varias caras que me miran a la expectativa, al parecer soy conocido. Hay una que se acerca decidida, no me agrada. —Mucho gusto, puedes llamarme Ale —sonríe coqueta extendiendo su mano en mi dirección Hasta que un hombre más interrum

