Me miro detenidamente, y me sonrió. El viejito me estaba probando. -No tengo tiempo de juegos papá.-Dije bufando -Ya no eres la niña caprichosa de hace unos años.-Dijo sonriéndome -Lo se.-Me toque el vientre instintivamente Pero aún sigo siendo una idiota con los Hombres que me aman... -Después de la boda de Christian, quiero tomarme un descanso. -Muy bien hija... -Gracias papá.-Dije saliendo de la oficina -Tienes que cuidar bien de mi nieto.-Me dijo sonriendo Entré al auto, y me dirigí a mi apartamento, la boda de Christian es este fin de semana. Tenía cuatro días, para arreglar todo, y me refiero a todo, Aron, Jessica, y a donde iba a irme. Camine por las afueras de la avenida principal de mi departamento, miraba el concreto, mientras iba pisando. La banqueta era muy mona,

