Lo mismo me pasó a mí: mi mundo se derrumbó en un solo instante. Un instante que se estaba grabando en mi mente. No esperaba la escena que tenía delante. Isaiah, mi Isaiah, estaba besando a otra chica. Delante de todos.
No podía estar enojada, no podía estar enojada. No dejaba de repetirme. No me permitiría estar enojada. No era su compañera y tampoco es como si alguna vez hubiéramos definido nuestra relación, ¿verdad? Correcto. Además, él es un Alfa y yo solo soy una cazadora. De todas formas, no era digna de ser su compañera.
Aún así, no pensé que me encontraría en este momento, viendo cómo todos en la habitación parecían felices mientras yo me desmoronaba por dentro. Verlos besándose era la única imagen en mi cabeza mientras salía corriendo por la puerta trasera. ¡Maldita sea! E
