CAPITULO 18

2254 Palabras

GINEBRA, SUIZA. El llanto de un bebé. Hay cosas en la vida que un ser humano piensa que nunca lograra obtener. La resignación llega después de que la fé se pierde y cuando Henrik tuvo en sus brazos por primera vez a aquel pequeño niño sintió que el alma que alguna vez había quedado rota, se reconstruía de nuevo. Tessa había dado a luz a un varón, había nacido un par de semanas antes de término pero aun así se había podido mantener sin tener que recibir asistencia. Era un bebé sano y precioso. Su pequeña mano era diminuta, tan diminuta que apenas y podía rodear el dedo de su padre. Tessa había tenido un parto que la había dejado agotada y Henrik había tenido que presenciar la forma en cómo se aferraba a las sabanas y luchaba por traer al mundo al hijo que ambos habían deseado durant

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR