Capítulo 45
La puerta se abrió dejando pasar a las dos mujeres. Amy entró con los hombros tensos. Desde que salió del hospital se había estado haciendo la fuerte.
Sin embargo, estar en esta casa no le traía buenos recuerdos. Podía sentir su corazón moverse a un ritmo desenfrenado.
— Amy, ¿Puedo hacer algo por ti? — Abigail hizo un último intento por hacer que la chica se abriera ante ella. — La verdad es que me siento angustiada por lo sucedido, pero no se como acercarme que ti, me siento avergonzada. Así que, permíteme hacer algo, lo que sea, para disminuir tu pesar.
Amy ya dentro de la casa, miro a su alrededor, viendo a los lejos el causante de sus quejas.
— Si. De hecho existe algo que puede hacer por mí. No me ayudara a olvidarme de lo sucedido pero al menos amedrantara el od
