Amy estaba acostada sobre la cama que había empezado nuevamente a compartir con su esposo. Su cuerpo estaba cubierto por una de sus camisetas. Llevaba rato acostada sin poder dormir. Además su esposo no había llegado y ya era mitad de la noche. ¿Por qué no avisó? ¿Por qué tardaba? ¿Dónde estaba Kellan? A parte de eso su mente seguía trabajando de forma inquietante. No entendía porque la miraban así, también había descubierto el comportamiento extraño de Susan después de tener el encuentro con la señora Stella. Algo andaba mal y Amy no sabía qué. ¿Tenía todo eso que ver con que su esposo no estuviera en casa? ¿Estaba pensando mucho? A lo mejor solo eran paranoias de ella, ya se le estaba contagiando lo de Kellan, seguro que no pasaba nada y este solo se habría quedado hasta tarde a traba

