CAPÍTULO 20

1592 Palabras

Ángela miró asombrada a la chica que no le miraba. Era la semana en que Raudel debiera acompañarla a casa después del trabajo y la joven le había mandado un texto a su amiga pidiendo que pasara por ella cuando saliera de trabajar. Por supuesto, la rubia había preguntado por la razón de que cambiara de acompañante de la nada y la respuesta de la joven la había dejado sin habla. —¿Te lo dijo? —preguntó Ángela, refiriéndose a la reciente confesión de la chica sobre saber que a Raudel le gustaba románticamente mucho más que como una amiga. —Casi —informó la cuestionada—, me mandó un mensaje a la hora de la comida diciendo que iríamos a cenar a un lugar muy especial, y que me esperaba una gran sorpresa. —Pero eso no quiere decir nada —dijo Ángela, un tanto decepcionada por la respuesta.

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR