Amanda
Nunca pensé que sentiría nervios por ver a una de mis mejores amigas, casi una hermana, ni siquiera cuando supe que se convertiría en luna, pero ahora, cuando estoy a punto de verme con ella, de hablar de una forma menos normal, donde incluye las palabras futura luna, me hace sentir intranquilidad por el que pasara.
De cierta forma puedo recordar el pasado, donde mi amiga se encontraba en la misma situación, con la única diferencia que su suegra, no la aceptaba en lo mas mínimo por cuestiones ridículas.
" ese no es nuestro caso" espeta Tania, haciendo que concuerde con ella.
Melody no se parece en nada a la bruja que teníamos como antigua luna, la cual le debo respeto, por acompañar a nuestro Alpha y saber dirigir la manada en tiempos en los que nosotros no existíamos, pero que eso no le daba derecho a querer menospreciar a las personas.
Respiro lentamente, antes de sentir como dos manos se posesionan en mi cintura, causando que mi cuerpo se tense por las sensaciones abrumadoras que aparecen en mi cuerpo por tan mínimo toque.
- hermosa, ¿estas lista? - pregunta Asher, quien al igual que yo debe sospechar que al tocar esa puerta, todos en su interior de seguro sabrán del lazo que existe entre el futuro Alpha y yo.
- lo estoy - respondo antes de pararme recta y llamar a mi yo interior, ese que ha sabido sobrellevar todo estos últimos años.
Mi mate, con un brazo en mi cintura, lleva el otro hacia la puerta para tocar suavemente, y en cuestión de segundos ver como la puerta se abre rápidamente para dejar ver a una Lia sonriente, con un enterizo de short color verde menta, uno que combina perfectamente con su cabello n***o largo, el cual heredo de su madre, y sus ojos miel, de una tonalidad parecida a los del Alpha.
- por fin aparecen - es lo primero que dice antes de llegar a mi y darme un fuerte abrazo.
Veo por rabillo de mi ojo como Asher sonríe feliz, al tener aquella imagen.
- ¿para mi no hay abrazo? - dice mi mate, haciendo que la única Winston West niegue antes de soltarme.
- tu eres mi hermano, en cambio Amanda es ahora mi cuñada - dice con gran felicidad haciendo que mis ojos se abran tanto de la sorpresa.
- Lia...
- que felicidad, por fin tendré a una persona con quien pueda amenazar a uno de mis hermanos, además de mamá - dice haciendo que Asher bufe para luego agarrarla y darle un abrazo fuerte en el cual ella solo ríe y él sonríe.
- espero que te retractes de tus palabras o padre podría enterarse de tu salida este fin de semana - esas palabras parecen hacer que ella encienda una alarma que la hace mirar a su hermano como gato sonriente.
- hermanito, no serias capaz de traicionar a la hermana que mas quieres, tu hermanita menor, ¿verdad? - dice mientras parpadea ligeramente, queriendo tener un aspecto inocente.
Admiro como con un puchero, Lia consigue que su hermano caiga en sus encantos, para así conseguir que este solo desordene su cabello, dejando el tema pasar, mientras llego a la conclusión que esta pequeña adolescente, de apenas 15 años, con estatura de 1,60, va lograr dominar a los hombres que ella se proponga.
Muy bien Sophia, que buena maestra has sido al enseñarle varias tácticas.
Sin mas decidimos adentrarnos en la casa, viendo como las cosas de la fiesta ya no están, y ahora el living presenta un ambiente mas familiar, uno el cual no se parece en nada a como era cuando tan solo los gemelos eran los únicos existentes.
Mi mente cae en el recuerdo de aquellos días, donde aun no había tocado fondo, cuando vine a esta mansión para la celebración de Melody como nuestra nueva luna, cuando aun el desastre no se había desatado.
Un par de voces se van escuchando, unas reconocibles, las cuales a medida que pasan los segundos, se puede distinguir quienes son los portantes de esos sonidos.
Dorian y el Alpha aparecen por la puerta, quienes al vernos, detienen la charla que tenían para sonreírnos y acercarse a nosotros.
- hermano, Amanda, que gusto volver a verlos - dice el gemelo de ojos color miel, quien saluda a su hermano en un abrazo que me hace deslumbrarme por tremendos hombres que quien los viese sin conocerlos, no podría distinguir quien es quien.
- Amanda... digo cuñada, es grandioso que estés aquí, se que ya eras parte de la familia pero, bienvenida aun mas - dice antes de darme un abrazo, el cual siento esta ves distinto, por la palabra familia entre la oración - espero que cuides a mi hermano, puede ser un idiota a veces, pero estoy seguro que dará la vida por ti si se lo pides.
Giro mi rostro para ver a Asher, quien no niega lo dicho, es mas, lo afirma por su manera de mirarme.
- no hare nada malo, puedes estar tranquilo.
- lo estaré, la diosa luna no pudo darle a nadie mejor para ser su alma gemela, y tranquila que si te falla, yo cobro por tu dolor - comenta antes de darle un empujón a su hermano, quien lo toma de la mejor forma.
- jamás me equivocare, no con ella.
" me lo quiero follar" dice Tania haciendo que yo sonría por concordar con sus palabras.
Esa sonrisa, mas ese porte y esas palabras solo me dan ganas de haberme metido en la ducha cuando se fue a bañar en la mañana.
" por tarada no lo hiciste, nos quieres mantener en abstinencia"
- que bueno que pienses eso hijo - dice el Alpha uniéndose a la conversación con su imponente porte - porque sino, yo mismo te rompo la cara por no atesorar el regalo de la diosa luna.
Asher, Dorian y Lia miran a su padre con gran cariño, respeto y admiración, algo que no es para menos cuando conocen la historia de como su padre no le importo los comentarios narcisistas de la antigua luna, él solo atesoro a mi amiga sin importarle nada mas, que su mate.
- Amanda, es bueno volver a verte - dice el Alpha antes que realice una reverencia en forma de respeto.
- Alpha, lo mismo pienso - respondo.
Nuestros saludos pasan a segundo plano, cuando el sonido de unos tacones resuenan en el piso, a paso lento, antes de dejar ver la figura de Melody, quien luce un vestido rojo, pegado al cuerpo, con un escote en forma de V, mientras su pelo esta siendo recogido en una cola.
La imagen que transmite me llena de orgullo, el poder ver como mi amiga, esa joven de 16 años, que estaba cursando ultimo año de preparatoria es la mejor luna que podemos ver, una la cual siempre supe que era.
Oliver, quien llega junto a ella con una sonrisa, se acerca a nosotros, para mostrarme como la familia esta completa, dándome un cierto sabor amargo en mi garganta, al saber el significado de una familia, una la cual no esta conmigo.
El Alpha, quien miraba a su luna con brillo en sus ojos, tensión en sus hombros y tragando saliva, se dirige a paso rápido a su mate, para posar sus manos en su cintura y luego llevar sus labios a los de ellos, en un beso que vaya no deja nada a la imaginación, pero que aun así no incomoda a sus hijos, quienes sonríen, sabiendo cuanto se aman sus padres.
- James... estan... - susurra mi amiga antes de que le vuelvan a comer la boca mientras yo trago saliva.
" me antoje" dice mi loba " ¿Por qué no besamos a nuestro mate?"
- luces divina preciosa - dice el Alpha antes de besar su mejilla, y ahora con su mano en la cadera de Melody, caminar hacia nosotros.
- Amanda - me saluda mi amiga con una sonrisa, mientras yo trato de disipar los nervios que vuelven a aparecer.
- Melody - respondo antes de ver como Asher se acerca a mi, dándome cierta estabilidad.
- es bueno tenerlos aquí, todos estábamos emocionados con verlos - dice ella.
- si, cuando mi hermano nos conto que eras su mate, ya quería que nos visitaras - dice Lia.
- para todos fue una sorpresa - dice Dorian
- lo fue, en su momento, pero aun así, estamos felices de todo - dice Melody antes de tomar mi mano y tragar saliva - ahora muchachos, porque no miran que todo este listo para comer todos juntos.
- es cierto, Dorian, Lia, Oliver, espérennos en el comedor, sin espiar - dice el Alpha antes de colocar su mano en el hombro de mi mate - mi hijo y yo hablaremos en el despacho.
- si, y yo debo hablarte de algo importante - me dice Melody, mostrando un poco de nervios.
Dorian, Lia y Oliver siguen las indicaciones de sus padres, dejándonos a los cuatro solos, mientras que Asher y yo asentimos, para así ser guiados en caminos diferentes, unos en los cuales yo ya me encuentro en el jardín trasero de la casa, caminando alrededor de la piscina.
- ¿Por qué nos vamos tan lejos? - pregunto al ver como ya nos encontramos en el extremo del lugar, lejos de la casa.
- porque tengo hijos curiosos por no decir chismosos con buena audición, una la cual no quiero que los lleve a enterarse de lo que te tengo que contar - dice antes de detenernos , haciendo que giremos a mirarnos.
- ¿lo que tienes por decir es así de importante? - pregunto y ella asiente.
- Amanda, tu eres mi amiga, casi mi hermana, te conozco de toda la vida, por ello se que tal ves esto, no quieras que nadie se de por enterado.
Veo como respira suavemente, haciendo que mis nervios aumenten por saber que será lo que tiene por contarme.
- como sabes tengo un don, uno el cual no controlo lo que llega a mi, ni cuando lo hará - asiento al entender lo que esa señora le dio al morir - yo supe desde un largo tiempo que ibas a ser la mate de mi hijo, pero jamás lo dije, no me correspondía hacerlo, era algo que pasaría y preferí no meterme para dejar seguir al destino su curso.
Asiento ante sus palabras antes de preguntar - ¿ hace cuanto lo sabes?
- en el cumpleaños de James, cuando los gemelos tenían cuatro años, vino a mi una visión de ustedes dos - dice mientras a mi me entra curiosidad por saber que fue lo que exactamente fue mostrado.
- ¿Qué viste? - pregunto, haciendo que ella me sonria de forma rara antes de reír un poco.
- una curiosa situación, la cual prefiero no decir, ya sabes que contarlo cambiaria el curso de las cosas - responde haciendo que me pique mas mi ladeo chismoso.
- de acuerdo, entonces ¿que es eso que querías hablar conmigo?
Melody mira un momento la piscina, antes de pararse recta para volver a hablar.
- recibimos James y yo una llamada anoche, cuando la fiesta acabó, anunciándonos algo - comienza - tres personas se encuentran devuelta en la manada, un regreso bastante inesperado y curioso sabiendo lo ocurrido en el pasado, y más aun con tu regreso.
- ¿Quiénes volvieron? - pregunto sabiendo que por la forma en la cual Melody me mira, la respuesta no será muy placentera.
- los señores Drew y su hija, llegaron ayer, y se han instalado en su antigua casa - escucho las palabras, pero mi mente queda en estado pasmado - solicitaron hablar contigo... no dimos una respuesta, porque eso no nos concierne darla a nosotros.
- han vuelto... - susurro con los nervios latente de vuelta.
- no puedo decirte que hacer, todo es tu decisión, pero tal ves sea momento de no esconderte mas, porque no debes hacerlo, menos ahora que sabes que fuiste escogida por la diosa luna para la futura luna, quien dirija esta manada... claro, si lo aceptas.
Mi mente empieza a pensar en todo lo que ha pasado, mi llegada, mi cambio, el irme, el regresar, descubrir mi segundo mate, las palabras dichas por Asher cuando lo supo todo, futura luna, ¿yo?, una mujer loba que no fue capaz de afrontar el pasado.
Yo no soy como Melody, no soy tan valiente para enfrentarme al mundo si quiere regañarme, pero ahora debo hacerlo, ¿podre lograrlo?
Como le diré a los padres de Camilo que tengo un nuevo mate, como lo hare si no pudieron aceptar que me iría de la manada porque debía tener el recuerdo latente de como mi mate se sacrifico por mi, y por ello debía honrarlo de todas las formas posibles, incluso rompiendo mi alma por el dolor de tener el pasado de la falta de su presencia presente.
- ellos no querrán nada bueno, no cuando puedo recordar como me culparon de todo cuando sufrí la muerte de mis padres - digo en medio de un sollozo.
Melody, quien se mantenía a una distancia prudente de mi, decide acercarse para darme un abrazo el cual agradezco.
- no podemos saberlo si no vas y los enfrentas... debes recordar que las decisiones que tomaste no son buenas o malas, solo son el camino que quisiste seguir, y nadie tiene el derecho de criticar o decirte como debes actuar, que hacer.
- me juzgaran.
- que lo hagan, eso no quitará el hecho de que mereces una segunda oportunidad, una la cual la diosa luna te da, y eso no pasas todos los días - dice antes de separarnos y sonreír.
- no quiero enfrentarlos sola - ella niega.
- aunque nunca estuviste sola, porque tenías mi apoyo, el de Clary, Sophia y Zaray, ahora tienes a mas personas junto a ti, en eso incluyo a tu mate, mi hijo, el cual se que no te dejara sola... pero si lo hace, me avisas para darle unos buenos golpes por no apoyar a su alma gemela.
Las ultimas palabras de Melody me hacen sonreír, soltando una pequeña risa de imaginar a mi amiga golpeando a mi mate.
- gracias.
- para eso soy tu amiga, tu luna, y ahora suegra, aunque el último terminó no me agrada, lo relaciono con mi hermosa suegrita, así que dejémoslo como luna y amiga.
Estoy a punto de hablar, cuando el sonido de mi celular se hace escuchar, haciendo que lo saque de mi bolsillo, para leer el nombre de una persona que no me acordaba, y quien puedo decir que no le agradará para nada a un futuro Alpha de ojos color gris.
Alexander.