CAPÍTULO 20. ANTONELLA SALVATORE Perdóname. (A continuación del flashback) Ambos salimos de la cama directo a la ducha. Bajo la lluvia artificial, el agua caliente que cae sobre mi cuerpo me relaja un poco. Observo sus movimientos: Emiliano toma su champú, vierte un poco en su mano para luego untarlo en mi cabello. Su olor es fresco, ya huelo a él. Con delicados masajes en mi cuero cabelludo, con la delicadeza con que hace los movimientos, es tan reconfortante la sensación de la suavidad que proporciona su toque. Emiliano es toda una cajita de sorpresa, amo todo de él: sus cuidados, los detalles, la manera tan especial que es conmigo. Me dejó hacer con algo de vergüenza porque no estoy acostumbrada; todo es nuevo para mí. Vuelvo bajo la lluvia artificial para quitar la espuma de mi cab

