Sara
Después de haber comido todos en la mesa como la gran familia que somos, deciden entrar al lago, menos yo.
No es que no me guste nadar pero no traje bañador así que no pienso entrar.
Siento que me jalan de brazo mientras estoy entretenida mirando el cielo y veo que es Max.
-Te ves aburrida - dice sentándose a mi lado.
-No, para nada - aseguro sonriendo y él ríe.
-¿Vamos a nadar? - pregunta y lo miro.
-No traje bañador - digo obvia.
-¿Y eso? - pregunta y ruedo los ojos.
-No voy a entrar - digo mirando el cielo.
-Aburrida - dice y le saco la lengua.
Se va y decido caminar un poco por el lugar.
Sin que mis padres se den cuenta salgo de ahí y camino hacia el interior del bosque.
Tenía muchos años que no venía a este bosque ni me adentraba a él, está tan hermosos.
-Una mariquita, que lindo - susurro mirándola desde el tronco del árbol.
De repente siento mucho ardor en mi abdomen como si algo me hubiera rasgado la piel o perforado.
Trato de gritar pero no puedo hasta que bajo la mirada y veo que estoy sangrando.
¿Qué demonios paso?
Iván
Salgo del agua y busco a Sara en todo este tiempo no hemos hablado, con ese idiota de Max siempre a su lado se me hace difícil , se que le preocupa lo que digan nuestras familias pero ambos sabemos lo que sentimos, esto es muy frustrante.
Miro por todos lados y no la veo.
¿Dónde se habrá metido?
Miro hacia el lago y ahí está Máx, así que por lo menos no está con él.
Camino hacia el bosque y no la veo.
-Sara - llamo y nadie responde.
Sigo caminando hasta que siento una presión en el pecho.
-Sara - susurro y una brisa choca en mi rostro y con un olor a sangre.
No, no puede.
Rápidamente recuperó el aliento y corro hacia el lugar donde viene la sangre.
-Sara - llamo sujetando su rostro pero está inconsciente.
-No te voy a dejar morir - aseguro alzando la en mis brazos.
-Todo estaba bien - aseguro tratando de estar en calma.
Ella va a estar bien, yo se que si, Sara no me pude dejar, mi chiquita no.
Al salir del bosque veo que todos me miran y me persiguen.
-Sara, mi niña¿ que le paso? - pregunta mi tía alterada y no digo nada.
Todos empiezan a preguntar y yo solo los ignoro.
No puedo responder , no quiero hablar, no quiero escucharlos, solo quiero escuchar a Sara y a más nadie.
La dejo en el auto y le lanzó las llaves a mi papá.
-Apresurate padre, necesito revisar unas cosas antes de hacer lo que quiero - digo sin despegar la mirada de mi Sara.
Papá no dice nada y solo arranca.
Mientras tanto rasgo mi camisa para envolver su abdomen y hacer presión tiene que dejar de sangre, aun no entiendo el por que ella no sana rápido.
Pero esta herida no es normal, parece una garra, pero por qué no gritó o se defendió, no entiendo nada.
Es como si no lo hubiera visto, pero como no lo va a ver si este ataque fue frontal no fue por detrás, ¿quien mierdas hizo esto?
Después de unos largos minutos llegamos y me bajo rápidamente con ella hacia mi habitación.
-Espera, déjame ver a mi niña,¿qué le paso? - pregunta mi tía llorando.
-Iván,¿ tú vistes quien la atacó? - pregunta mi tío Khaled.
-Salgan de aquí - ordeno molesto.
-No,es nuestra niña, que - pero los interrumpo.
-¡Que se larguen maldita sea! - grito fuera de mi mismo y les lanzó la puerta en la cara.
Busco mis libros y veo el de sanación.
Mi madre sabe muy bien sobre esto pero aún no llega, no la puedo esperar.
Dejó a la vista la herida y pongo mis manos sobre la herida, mis manos al igual que mis ojos empiezan a brillar con intensidad.
Todo estara bien.
Sara
Abro mis ojos sintiéndome muy confundida y trato de identificar dónde estoy.
No estoy ni en mi habitación ni en el bosque.
Miro a mi lado izquierdo y veo a Iván dormido mientras me abraza.
-Iván - llamo o más bien susurro ya que siento la garganta seca y rasposa.
-Despertaste - dice sonriendo y sonrio.
-¿Qué pasó? - pregunto mirándolo y siento los ojos algo cansados, me siento cansada.
-Te atacaron, pero estas bien - dice abrazándome fuerte y me quejo.
-Perdón, perdón - dice nervioso y sonrió.
-Como que me atacaron,¿ por qué? - pregunto mirándolo y él baja la mirada.
-No lo sé, pero tu solo tienes que estar tranquila - dice pasando su mano por mi mejilla y sonrio
-¿Me pasas un poco de agua? - pregunto y él se levanta.
-¿Dónde están mis papas?,¿y los gemelos? - pregunto y él regresa con el vaso de agua.
-Ellos estaban muy asustados, los gemelos no saben nada, no sé con qué mentira le saldrían, cuando te encontré ellos no estaban ahí, así que no sabe nada - explica y asiento con la cabeza.
-Es lo mejor, no sería bueno preocuparlos - aseguro y él sonríe.
-Espera - dijo ayudándo me a beber del agua.
Al inclinar me un poco siento dolor en mi abdomen.
-Duele demasiado - susurro cerrando los ojos con fuerzas.
-Tranquila, lo bueno es que ya no estás perdiendo sangre, estarás bien - asegura y suspiro.
-¿Quién me curó? - pregunto al ver que solo se ve rojo más no sangra.
Parece una garra.
-Yo - dice y lo miro.
-No sabes el miedo que sentí al verte ahí, hasta le grité a tus padres, son muy intensos sabes - dice y rió pero hago una mueca.
-No te rías - dice y lo miro mal.
-Entonces no me hagas reír - digo y él sonríe
Estiró mis brazos y abrazó tan fuerte como puedo.
-Te amo Iván - susurro sintiendo mi corazón acelerarse, se siente tan bien decirlo, él hace un poco más de fuerza en el abrazo.
-Te amo chiquita, no importa lo que digan, es nuestra vida, siempre te amaré - asegura y lo miro.
-Tengo miedo de lo que pase Iván - confieso mirando sus ojos y él sonríe.
-No va a pasar nada malo - asegura y bajo la mirada.
-¿Cómo estás tan seguro? - pregunto y él sonríe.
Me encanta su sonrisa, dioses por fin puedo darme la libertad de pensar en él como hombre y no como mi primo.
-Por qué lo que nosotros sentimos no es algo momentáneo, es para siempre - habla seguro y suspiro.
Ni yo estoy segura de eso, y no hablo de lo que sentimos, si no de que no vaya a pasar algo malo si nuestros padres se enteran.
-Trata de descansar si, nadie está en casa, están haciendo unas compras para prepararte algo y los otros no se - dice y asiento.
-Iré hacer algo - dice levantándose y sujeto su mano.
-Te esperas a que me duerma - digo y él ríe.
-Ah, y cuando despierte quiero ver comida y - pero me interrumpe
-Y gomitas, lo sé - asegura acostándose a mi lado y sonrio.
-Menos mal ya sabes - digo abrazando lo y él suja mi rostro.
-Te conozco más de lo que crees chiquita - susurro cerca de mi rostro y unió nuestros labios.
Siento tantas cosas cuando nos besamos pero con la que no puedo vivir es la culpa de que somos familia, me hace sentir mal.
Me alejo un poco y él sonríe de lado.
-Iván yo - pero me abraza a su pecho y suspira.
-Entiendo, no me digas nada - dice calmado y sonrio de lado.
Respiro profundo y cierro los ojos tratando de dormir.
Empiezo a escuchar muchas voces y de pronto gritos y abro los ojos.
-Mamá - llamo mirándola mientras discute con mi tía Imelda.
-No quiero ver más a tu hijo cerca de mi niña - habla molesta mamá.
-¿Qué está pasando? - pregunto confundía.
-No te hagas la tonta Sara, jamás se van a volver a ver , ya lo sabemos todo - asegura mi papá y lo miro negando con la cabeza.
-¿Dónde está Iván, que le hicieron? - pregunto alterada.
De repente me encuentro encerrada en un lugar oscuro y solo puedo ver una foto de Iván y yo sonriendo feliz.
-Te extraño - susurro y cierro los ojos con fuerzas.
Todo se vuelve silencioso hasta que escucho que me llaman.
-Mi niña, Sara cariño - escucho la voz de mamá y abro los ojos.
-Estás bien, estabas teniendo una pesadilla - dice y trato de incorporarme pero no puedo.
-No, no te levantes, aun no puedes - dice y suspiro frustrada.
-Necesito ir al baño - digo y ella asiente.
Despacio me ayuda a levantarme y hago una mueca de dolor.
-Hija - dice mamá y la miro.
-Te ves muy nerviosa, ¿estas bien? - pregunta y sonrió de lado.
-Si mamá, solo fue una pesadilla nada más - aseguro y ella sonríe.
-Está bien mi niña - dice dejando un beso en mi frente y sonrió.
Me ayuda ir al baño y hago mis necesidades, con ayuda de mamá me ducho y ella me ayuda a regresar a la cama.
La cama de Iván, todo es de Iván, huele a él.
-¿Dónde está Iván? - pregunto mientras ella me acomoda la almohada.
-Salió a no se que - dice restándole importancia y asiento.
-Hija - dice papá entrando y lo miro.
-Hola papá - sonrió y nos abrazamos.
-Papá - llamo y él se aleja.
-Lo siento mi princesa, me alegra verte despierta, ¿estas bien? ,¿quieres que te traiga algo? - pregunta y asiento.
-Estoy bien papá tranquilo, si me gustaría comer una pizza con mucho pollo y queso, y papas fritas - digo sonriendo y mamá se cruza de brazos.
-No creo que sea bueno Sara, sería mejor algo más sano - dice y ruedo los ojos.
-Mi amor, dejala si, si es lo que quiere esta bien, lo bueno es que no pierde ese gran apetito que tiene - asegura papá y sonrió.
Lo mejor de todo es que no engordo, grandioso.
-Siempre tan lindo mi papá - aseguro dejando un beso en su mejilla.
-Ya mandó a buscar lo que quieres princesa - dice papá sonriendo y asiento.
-Claro, a mi nunca me escuchan - dice mamá molesta y la miro.
-Mamá, acompaña a mi papá si - digo y ella suspira.
-Cualquiera cosa nos llamas si - dice besando mi frente y asiento.
-Si mamá, tranquila si - digo sonriendo y ella sonríe y se va.
Miro la habitación y suspiro.
Siento tanta felicidad de saber que Iván siente lo mismo que yo.
Pero esa pesadilla hace que mi pecho duela y me deje sin aire.
¿Dónde estará Iván?
¿Estará bien?
Estiro un poco mi brazo para alcanzar el celular.
Marco su número y espero a que me conteste.
-Sara - dice extrañado y sonrió.
-No - digo y él ríe.
-Iván, mira este - dice una voz femenina.
-¿Querías algo? - pregunta y me quedo en silencio.
-Sa - pero lo interrumpo.
-No es nada solo quería saber que estuvieras bien, adiós - digo y cuelgo enseguida.
“Cálmate Sara, cálmate” repitió una y otra ves y suspiro profundo.
Dejó el celular a un lado y vibra, miro la pantalla y es Iván.
-¿Por qué me cuelgas? - pregunta serio y alzó los hombros.
-¿No vas a responder? - pregunta y miro el techo.
-Bien, como quieras - dice y cuelga.
Dejó el celular a un lado y suspiro.
Si le decía algo seguro íbamos a discutir, yo prefiero callar por que aveces, solo aveces no controlo lo que digo.
A los pocos minutos vuelve a sonar el celular y contesto la llamada.
-¿Está enojada? - pregunta y niego con la cabeza.
-Sara si está haciendo algún movimiento o muecas, sabes que no te puedo ver - dice y rió pero me quejo de dolor.
-Au, duele todavía - digo y escucho el motor del auto.
-Te voy a llevar algo que te encantará, quedate tranquila, si, ya se que hacer para que el dolor sea menos - asegura y sonrió.
-¿Eres mágico?- pregunto con diversión y él ríe..
-Tal vez - dice y sonrió negando con la cabeza.
-Te quiero - aseguro y la puerta se abre.
Mi papá frunce el ceño mirando el celular.
-Claro Jennifer, cuando lleguemos nos vemos - digo y cuelgo.
-Por un momento pensé que se tratara de algún amor - dice serio y niego con la cabeza.
-Tu y tus ideas papá - digo y trato de incorporarme.
-Espera, te ayudo - dice dejando la bandeja en mis piernas..
Me acomodo y miro la pizza.
-Deliciosos - sonrio feliz y él sonrió.
-Tu mamá no cree lo mismo - dice sonriendo y río.
-Au, aun duele - susurro cerrando los ojos.
-Ten, come despacio, yo estaré arreglando unos asuntos con tu tío - dice serio y me atoro.
-¿Asuntos de qué? - pregunto y él sonríe de lado.
-Son sobre unas cosas del clan, lo soluciona tu tío Jack y yo - asegura y asiento más tranquila.
Por un momento sentí que podrían haber problemas sobre Iván y yo.