Amor en la tormenta

CAPITULO 2

- ¡¡Oyeeee!! Es tu primer día y ya te están coqueteando, creo que serás muy cotizado en este lugar – Me dijo nuevamente con asombro.

- Jajaja, ¿tú crees? –

- Si, me parece que puedes ser muy popular entre las chicas, y tal vez con los chicos también, quien sabe jajaja, pero, no estas en una situación amorosa actualmente, ¿verdad? –

- No, no, actualmente no estoy en una relación, de hecho, no he estado en nada serio jamás, algún corto amor de verano o cosas así, pero no he tenido una relación duradera, y tampoco sé si la quiera por ahora – Le comenté con bastante confianza a Rodrigo.

- Oh, okay, okay, bueno, quien sabe, tal vez algo pueda surgir, no sabes lo que pueda pasar en este lugar – Me dijo con un tono bastante insinuador.

- Jajaja, es cierto, quien sabe –

Comencé a pensar sobre lo que conllevaría tener una relación en esta época de mi vida, y realmente, por más lindo que fuera, no me sentía listo para ello, ya que tenía que responder de manera excelente a la escuela y no quería que una relación se convirtiera en distracción.

- - - S u e n a   e l   t i m b r e - - - 

- Oh, bueno, ya es hora, gracias por mostrarme la escuela y darme tan agradable bienvenida, tengo que ir a clase de…- Aun no me había aprendido el horario de clases, por lo que revisé a que clase debía ir – Tengo clase de biología en el salón…407, ¿Dónde queda el salón 407? –

- Por el pasillo, giras a la derecha y ahí lo encontrarás –

- Oh, listo, genial, muchas gracias… – Estaba por despedirme e irme cuando Rodrigo me interrumpió.

- Espera, aun no me has contado como te involucraste con el arte – Me dijo aun intrigado.

- Luego nos volvemos a ver y te cuento ¿te parece? –

- Umm, no, espera, más bien dime el resumen o una clase de spoiler y luego me lo cuentas bien – Me dijo Rodrigo lleno de curiosidad.

- Jajajaja, está bien, la maestra me ofreció estudiar en su academia, fuera de la escuela y del horario escolar, así que esa propuesta si la acepté, pero hay más historia y no quiero arruinártela ya que veo que te interesa, además no quiero llegar tarde, entonces luego nos vemos y hablamos – Le dije ya un poco afanado.

- Okay, sí, me parece bien, lo siento por retrasarte un poco, mucha suerte en tu primera clase – Me sonrió mientras me iba.

- Nos vemos, gracias por el tour - le dije yéndome al salón.

Caminé por el pasillo siguiendo las indicaciones de Rodrigo, y así llegué al salón, pero lo curioso es que no era un alón como tal, era un laboratorio, mi primera clase en la escuela era un laboratorio de biología, lo cual era algo que para nada esperaba. Sencillamente me dirigí a una mesa y me senté. Junto a mi había una chica, usaba lentes y tenía el cabello castaño, pero por el momento ni siquiera habíamos cruzado miradas a pesar de estar sentados en la misma mesa.

Cuando ya todos estaban acomodados, el profesor se levantó de su silla y comenzó la clase.

- Buenos días, queridas y queridos estudiantes, ya me conocen, soy su maestro, el señor Peterson bienvenidos a este laboratorio de biología, hoy vamos a estar viendo distintos temas, vamos a estudiar la anatomía de ciertos animales, así que por favor pónganse sus batas de laboratorio y sus lentes de protección, primero siempre está la protección – Dijo el profesor con una voz muy elocuente.

Todos sacaron sus batas de laboratorio y sus lentes de protección de sus maletas, mientras tanto yo me quedé quieto, esperando la oportunidad para decir que era nuevo y que no tenía idea de que tendría que tener una bata, pero no la encontré, fue más difícil de lo que pensé, además de que la gente desbordaba una energía no muy agradable; no sabía si era por la clase, por la escuela, porque les fastidiaba el hecho de tener un compañero nuevo o por lo contario solo era una coincidencia que no me venía muy bien, así que lo que hice fue seguir esperando para hablar o ser notado por lucir "diferente", 

- Perfecto, ya que todos tienen sus batas puestas, les comento, vamos a comenzar con la anatomía de la rana, así que aquí tengo una caja de plástico llena de ranas listas para ser estudiadas, pero antes de que empecemos repartir a esta maravillosa especie, permítanme presentarles a un nuevo compañero de clase, el señor Michael Andrews…Michael, ¿Cómo estás? – El profesor me presentó ante toda la clase, lo cual era algo que yo no esperaba, sin embargo, acepté el buen recibimiento.

- Hola Señor Peterson, estoy bien, gracias por preguntar – Le sonreí luego de responderle.

- Me alegra señor Andrews, ¿le gustaría presentarse frente a oda la clase?, creo que hablo por todos al decir que nos interesa saber quien será nuestro nuevo compañero –

El maestro sonrió, y yo mientras tanto comencé a sentir nervios, sin embargo, acepté, me puse de pie y me presenté.

- Bueno, hola a todos, como ya escucharon mi nombre es Michael Andrews, soy jugador de Rugby y estoy estudiando aquí, becado, gracias a eso; tengo 17 años, y…bueno, no sabía que tenía que traer bata, ni gafas de laboratorio jajaja – Hubo un corto silencio.

- Gracia señor Andrews, bienvenido a la escuela, espero sea el mejor ultimo año para usted, ya puede tomar asiento… ¡ah! Por cierto, puede tomar una bata y unas gafas prestadas de aquel mueble gris, pero solo en esta ocasión, ¿de acuerdo? – Al preguntar afirmé con la cabeza – Bueno, muy bien, entonces ya habiendo terminado con esto, comencemos con nuestra clase… -