Entre la espada y la pared
Noche de luna llena, Ciro y Darío salen a disfrutar de la noche con luna desde una posición estratégica los hermanos dan órdenes a sus hombres, ven alejarse a cada uno de ellos, Darío sentado en el piso atento a cualquier detalle, Ciro delante de él parado dando la espalda con su mirada viajando de un lado a otro sus ojos de lobo están atentos a más minúsculo detalle, se escuchan aullidos de lobos jóvenes, ese ruido lo hace cerrar su puño izquierdo en su arco deportivo, el menor se pone de pie, ya que a la par de los aullidos jóvenes se escuchan unos aullidos no propios del clan de David.
_¿Crees que sean ellos?
_ Tal vez – un feroz aullido los pone en guardia-
_¿Cambiamos o no?
_Cambia tú, yo te estaré cuidando la espalda.
_ Espero me puedas seguir el paso…anciano – ya con las protecciones colocadas cambia a bestia de dos patas, se deja caer de una altura considerable, en cuanto toca el piso cambia a un lobo de cuatro patas –
_ ¿Anciano? ¿Yo? – no cambia a bestia, pero si agudiza sus sentidos y como hizo su hermano se deja caer al vacío - _ Estúpido, soy mayor que tú por dos años.
A toda prisa se dirigen al origen de los aullidos, tardan un par de minutos, a pesar de la distancia y que se encuentra en movimiento Ciro se posiciona para realizar el primer disparo ayudando así a su gente, la bestia que recibió el disparo le duele, cambia a hombre ya que la flecha de plata pura bañadas con hechizos que William, Circe y Calipso realizaron hace que en el sitio herido se vuelva putrefacto en cuestión de segundos, ya humano vuelve a disparar esta vez dando entre ceja y ceja, los ojos humanos llenos de vida se van apagando , se quedan sin brillo, la frente se va tornando pálida, para dar paso al color marmórea , los ojos salen de sus orbitas, su frente se empieza a desquebrajar cual pedazo de terrón seco da tres paso cae al piso hecho un esqueleto, los lobos que lo acompañaban al ver eso uno de ellos reanuda el ataque otro de ellos se ha abalanza sobre Ciro, el ataque es atajado por Darío quién lanza varios centímetros al lobo, el mediano se coloca a un lado de su hermano.
_Recuerda que usan magia – Darío le gruñe en respuesta- _Y por favor, no mueras, aunque lo desees.
En pocos segundos los hermanos son rodeados, dando inicio al ataque contra los hermanos, uno de los lobos se lanza sobre ellos, Darío responde de igual manera chocando en el aire cayendo al suelo de espaldas Darío el otro a casi nada de él con un rápido movimiento se sube en Darío con los puños cerrados golpea el pecho del mediano, Ciro por su parte siendo hombre pelea con el lobo de patas color n***o, demasiado fuerte para él y es golpeado sin piedad en espalda, recibe un golpe en el pecho ese golpe hace retroceder, doblado del dolor el oponente le da va a dar un nuevo golpe Ciro reacciona rápido evita el golpe, suspira cansado toma aire, esta vez es él que de un salto ataca al lobo, este lo cacha en el aire con sus garras exactamente en la cintura, Ciro tuerce los labios, suelta un golpe a la cien izquierda clavando la punta de una flecha, cae de pie al piso una segunda flecha directo al corazón, el vital órgano se necrotiza en segundos, acto seguido con de una patadas lo desnuca, alza la mirada sus hombres siguen peleando y tres más atacan a su hermanos el cual ya contaba con varias heridas abiertas.
Darío se defiende bien, logra matar a uno de sus tres atacantes se lleva la mano izquierda al hombro derecho que se encuentra demasiado lastimado al grado que la sangre corre por todo lo largo de su mano e incluso un poco por el omoplato, hace un movimiento de cabeza, ataja el ataque con la izquierda realiza una llave pudiendo así clavar sus colmillos en el cuello del oponente, el segundo lobo cierra sus fauces en la pierna derecha del menor, no contaba con que recibiría por la espalda un golpe que le atravesaría el costillar y llegaría a su corazón, Ciro ejerce fuerza, jala su brazo para sacarlo del cuerpo y con ese movimiento extraer el órgano que aun late en su mano y aun latiendo se lo come entero, ve más lobos decide cambiar a bestia, al hacerlo aúlla varias veces, que gracias al viento el aullido viaja por toda la ciudad.
Espalda con espalda los hermanos no dejan de pelear, a los pocos minutos el lugar de la pelea es rodeado por hombres y mujeres leales a los Licaón, una beta es quién encabeza el numeroso contingente y es quien da la orden de ataque, Ciro ve al quien fungía como el alfa de esos lobos, corre tras de él, cambia a hombres, toma su arco y flechas, la persecución tarda un par de minutos, llegan a un lote baldío, Ciro realiza un certero disparo en el tobillo evitando que muera, ambos hombres bañados con sangre enemiga desde una distancia de un metro el griego se coloca a su altura.
_No hemos estado en guerra con tu señora, no tiene por qué atacarnos. - el oponente responde en una legua antigua- _ Ustedes atacaron primero declararon la guerra, los estaremos esperando. - otras palabras que según Ciro “no” entiende - _ Dile a Asena que nos vamos a defender.
Dicho eso lo ataca varias veces dejándolo más muerto que vivo inconsciente pero vivo para que lleve el mensaje. Regresa con su hermano que ya estaba como hombres siendo auxiliado por su manada, al verse a salvo ayuda con los heridos, se retiran del campo de batalla, Ciro ladea un poco la cabeza a la derecha puede ver bultos a lo lejos sabe bien que son del clan de David.
_Estarás bien hermanito – da palmadas en la espalda de su hermano que va consciente pero no puede responder de lo cansado-_ ¡Mónica!
_Señor.- una hermosa mujer de piel canela es quien le responde-
_Que los Licaón salgan de España, ya no somos bienvenidos.
_¿A dónde iremos?
_ A los santuarios en Norte América, nórdicos y asiáticos.
_Si señor. Señor ¿Por qué no podemos ir a la Villa?
_ Pueden ir de primera instancia ahí está Calix al frente sin embargo la villa ya no es segura. Pueden ir a casa, pero en cuanto se pueda se van a los refugios y no salgan a menos que sea necesario.
El sol esta por salir, Ciro ya fue atendido de sus heridas pocas, pero consistentes, café en mano va con su hermano espera a que abra sus ojos, recarga la cabeza en la pared, cierra los ojos se queda dormido hasta que escucha el quejido de su hermano menor.
_Menos mal despertaste, me preocupe.
_Me hubieras dejado morir. - se sienta con ayuda de su hermano-
_¡Ja! Ya quisieras – le peina los cabellos con sus dedos- _ A pesar de todo eres mi hermano, has hecho mucho daño, lo sé y si Elián se entera no sé cómo va a reaccionar (tal vez te mande a azotar o a matar) pero eres mi hermano y mientras este en mis manos salvar tu vida lo voy a hacer. - limpia las lágrimas de Darío-_ Tranquilo de mi boca no va a salir nada, primero muerto.
_- Darío abraza a su hermano recarga la cabeza en el hombro derecho en voz baja le dice la verdad- _ ¿Aun así me vas a defender?
_Si, aun así. Darío si salimos vivos de esto prométeme que vas a dejar en paz a tu hermano y a su esposa.
_Tienes mi palabra.
_Deberías dormir un poco más.
_Tengo hambre.
_Les diré que traigan algo, ya vuelvo, descansa. -Sale del edificio, en el techo se lleva las manos a la cabeza, alza la manos- _ Hera señora mía escucha mi rezo, dime que hacer, Darío busca su muerte, y si Elián se entera de lo que hizo lo va a amatar, dime señora mía ¿Qué hago?