Lisa. ¡Nunca imaginé que estaría tan feliz solo con el agua de la ducha! Cuando por fin el agua tibia y agradable golpeó mi cuerpo cansado, solté una especie de grito de alegría. Incluso me olvidé de que había un hombre barbudo junto a la puerta en la que no había cerradura. Realmente me olvidé de todo y disfruté de las agradables sensaciones. Hasta que me pareció, que el agua aquí era de alguna manera diferente. Me causaba una sensación de bienestar y tranquilidad, mucho mejor que después de un SPA. La vida volvió a brillar con nuevos colores. - ¿Estás bien ahí? - Escuché la voz de Igor. - Todo está super bien. – respondí con alegría. - Si todo está bien, eso es genial, pero ¿por qué el agua se vierte constantemente? - ¿Por qué? - Porque el agua debes ahorrarla y abrir el grifo sol

