Blanca.
Otra vez estamos en la capital, pero está vez es por la muerte de mi papá, tengo que tramitar todo lo de la defunción, los del hospital no me quisieron dar el acta de defunción por el tema que nos lo llevamos de ahí, pero en el juzgado me dijeron que me lo tienen que dar ya que fue decisión de mi papá el que se lo lleven y ser sepultado de esa forma, y como fue su última voluntad debía ser aceptada.
Estamos en el juzgado mirando al abogado que dice que viene de parte de mi papá, tiene un papel en sus manos y nos mira después de leerlo y nosotros estamos casi sin comprender lo que nos acabó de leer.
—¿Entienden?.
—Espere. —alzo un dedo y los miro a todos—. ¿De qué habla?.
—Es el testamento de Leonardo González señorita.
—Pero si mi papá no tenía nada. —miro a Auca afirmando l
