Rumores
Los rumores de la extraña reacción del CEO de Starlight industries corrió como pólvora en el edificio corporativo y entre los miembros del directorio. Fue tan notorio que, cuando Anthea y Daniel iban a almorzar después del incidente, se escuchaban los comentarios sobre la sospechosa interacción entre ellos ya que la joven, además, no parecía temerle al frío presidente.
- ¿Esta ola de comentarios tendrá que bajar? - le preguntó a Daniel jugando con la comida.
- Si la ignora y sigue actuando como siempre, si - le dijo el joven seguro frente a ella.
Anthea suspiró. Desde que había despertado en el domo debido al rebote, Seth se había vuelto más territorial y protector con ella. Había hablado con John y Ezra, quienes confirmaron que el SICOM producía ese comportamiento en los esper frente a su guía en el periodo de vinculación y que debía tener paciencia hasta que Seth pudiese manejarlo por sí mismo. ¿Realmente lo podía manejar? Lo dudó. Era demasiado intenso.
Cuando regresaron a la casa, Seth insistió en que durmieran en su habitación para que el pudiese monitorear su estado y poco a poco sus cosas fueron pasando de su habitación a la de Seth, a su vestidor y cajones. Era una presión sutil, pero era presión, al fin y al cabo, aunque reconoció que había una consecuencia que agradecía y que era el que su insomnio no era tan severo y lograba dormir más horas. Eso era algo nuevo para ella.
Seguían haciendo la rutina juntos, ella salía a correr al amanecer, Seth la esperaba con algunas cosas adelantadas en el desayuno, comían y partían al trabajo. Entrenaban y participaba en las actividades en la agenda de Seth, llegaban a casa, cenaban y volvían a entrenar.
También, el hombre se había vuelto más exigente con el contacto físico por lo que la frecuencia del contacto íntimo era mayor y reconocía que ambos les costaba controlarse. Varias veces estuvieron a punto de ser descubiertos ya que Seth la arrinconaba en el ascensor, tras una puerta que se cerraba, en su oficina, en la sala de descanso sin contar las veces que lo hicieron en la casa. Cómo una forma de calmar su inquietud, Anthea se concentró en la dinámica con Jasper quien le enseñó a guiar, pero esa experiencia no se sintió igual que la actual y la única vez que la penetró fue cuando Cassis fue a evaluar su progreso sin aviso.
Recordó estar entrenando el proceso de guiado en una sala de espejo observacional con superficies acolchadas de color blanco y una base con un colchón cubierto con una sábana clara. Debido a que Jasper fue el único esper nivel S que pudo resistir sus habilidades sin desmayarse después de veinte minutos había sido designado para entrenarla, aunque ya tuviera vínculo con otro guía y teniendo menos del 10% de compatibilidad.
Cómo solo era fortalecimiento de la técnica y que la guía en entrenamiento pudiese recibir la retroalimentación del esper en cuanto a las sensaciones y estabilización, habían logrado mantener el contacto a nivel de caricias, besos y estimulación manual sin haber penetración de ningún tipo. Anthea aprendía rápido por lo que el acompañamiento no iba a durar mucho más, pero la visita repentina de Cassis a la sala de entrenamiento lo había cambiado todo. Brown y Davies se habían negado a acelerar el entrenamiento debido a que al no haber SICOM y con la compatibilidad entre ambos tan baja sería en extremo doloroso para el esper, pero al Director no le importó. Incluso amenazó con traer a su esper Zack, un hombre que se rumoreaba era tan peligroso y letal como el guía, quien usaba sus habilidades como una herramienta de tortura.
La sola idea de que la primera experiencia s****l de Anthea, independiente de que fuera en un guiado, fuera esa, hizo que Davies hablara con Jasper y lo convenciera de hacerlo. Ambos sabían el dolor que se trasmitiría a la compañera del esper a través del SICOM y Jasper se negaba a hacerla pasar por eso, pero John le había recordado que Liam y Lara no querrían que su hija pasara por más traumas.
Cuando volvió a reingresar a la sala liberando la bata blanca que los cubría en los descansos, su rostro era tan sombrío que Anthea entendió que no había otra alternativa.
- Sé que será doloroso para ti - le dijo la joven en un susurro a pesar de que no había micrófono en esa habitación ya que todo se medía mediante indicadores biométricos.
- Lo siento - le había dicho avergonzado – Traté de negarme, pero si no...
- Prefiero que seas tú la primera vez y no Zack. - le dijo con una sonrisa activando su habilidad para tranquilizarlo - Trataré de proteger a la guía Davies.
- Hazlo, te lo ruego. - le pidió Jasper inclinándose hacia ella y abriéndole la bata - Demuestra lo fuerte que eres - le susurró en su oído mientras besaba su cuello liberando la energía a su alrededor, haciendo que sus ojos y antebrazos brillaran - Que ese bastardo nunca olvide este día. - murmuró con los dientes apretados en tanto bajaba hacia sus senos estimulándola, usando sus manos para acariciar su cuerpo.