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Trinity Jones, Centro de Procesamiento de Novias Interestelares, Miami
—Se siente como si me estuvieran perforando las orejas, ¡madre mía! —Mi hermana, Destiny, se quejó, cubriéndose con la mano la zona en su cuello donde, mediante la aguja más grande que yo vi entrar en una persona consciente, le acababan de introducir la UPN—. ¡Duele!
Se paseaba por la habitación como si el dolor desapareciera al caminar y su larga cabellera color púrpura se balanceaba mientras se movía.
—Deja de quejarte. Yo ya pasé por eso.
No estaba dispuesta a dejar que mis hermanas notaran cuán nerviosa estaba exactamente. Como era la hermana mayor, tenía que mantener la compostura. Sin importar cuán aterradoras fueron las últimas veinticuatro horas, tenía la sensación de que las siguientes veinticuatro sería
